Eso afirmó RCN Radio, al revelar que por este lío judicial, que duró alrededor de 10 años, el cantante deberá pagarle “$ 49’909.138” al que fuera su corista entre 2003 y 2008, por conceptos de “primas de servicio, las vacaciones pendientes y todas las prestaciones sociales que no le canceló [Manjarrés a Todaro] en el tiempo que duró el contrato”.

Y aunque la Sala Laboral del alto tribunal dio esa orden, también aclaró que no encontró pruebas “que permitieran inferir que se presentó un despido injustificado”, luego del accidente que Todaro sufrió cuando iba para un concierto de una gira de Manjarrés y que le afectó sus cuerdas vocales, impidiéndole volver a cantar, agregó la emisora.

Incluso, la Corte encontró que la empresa del cantante “le pagó indemnización por el accidente a su extrabajador”, puntualizó el medio.

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Una versión similar tiene Vanguardia, que agregó que otro de los pedidos en los que la magistrada a cargo del caso no le dio la razón al demandante fue en lo relacionado con el vehículo del intérprete en el que sufrió el accidente.

“Ninguna prueba acredita técnicamente que el bus tuviera algún tipo de falla, ni menos aún esta hubiera sido la causa del accidente ocurrido”, señaló la publicación, citando el fallo.

Así las cosas, Manjarrés no debe indemnizar a Todaro por el accidente y el hecho de que ya no siguieran su contrato, pero sí responder por las deudas que tienen de prestaciones sociales, como resolvió la Corte Suprema, después de que el caso pasara por varias instancias.

“El juzgado tercero laboral de Valledupar absolvió a Manjarrés, Todaro apeló la decisión y esta llegó al Tribunal Regional de Santa Marta, que también le dio la razón al cantante. […] El caso llegó a la Corte Suprema y la magistrada consideró que, en razón al accidente, no se logró probar que fue culpa del cantante”, resumió el medio.