En la mañana de este viernes 7 de enero sucedió el fallecimiento de Edgardo Román, para muchos, uno de los mejores actores del país y que estaba dedicado a la formación de nuevos talentos, pues poco apareció en la televisión colombiana recientemente.
El último trabajo que vio mucha gente fue ‘La Gloria de lucho‘, novela en la que participó con otro grande de la actuación como Enrique Carriazo. A la par de este y otro proyectos, Edgardo le daba paso a su otra pasión: la educación de actores y actrices que llegaron a su fundación.
Negocio de Edgardo Román que no quedará a cargo de Julián Román
Se llama Fundación Actuemos Román y por esa academia han pasado muchas de las personas que ahora están dando sus primeros pasos en la actuación en los teatros, las pantallas de televisión, series nacional e internacionales y hasta en el cine.
Ubicada en la calle 22 l # 96h- 18, en Bogotá, una pequeña casa se volvió el segundo y casi primer hogar de Edgardo Román, quien estaba al tanto de todo lo que pasaba en este lugar, cuando la salud se lo permitía. Esta casa ubicada en Fontibón fue adecuado para la educación de actores y actrices, pero también de personas que aportaran más allá de su talento.
El trabajo del fallecido actor era tan bien preponderado por las personas del gremio que muchos de ellos lo apoyaban con mensajes que publicaban en la cuenta de Instagram que difundía mucha información sobre las obras que allí realizaban y los logros de algunos de sus artistas.
A pesar de que Edgardo Román estaba muy pendiente de este lugar, el director de la Fundación Actuemos Román es Leo Fernández, quien ahora podría seguir con este legado, pues está al tanto de todo lo que pasa.
Aunque Julián Román ha contado en varias oportunidades del gran respeto que siente por el trabajo que hizo su padre dentro y fuera de los escenarios, su vínculo con la organización nunca fue tan notorio, aunque seguramente sí intentará mantener el legado que construyó Edgardo por tantos años.
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