El cantante puertorriqueño Bad Bunny se convirtió en el artista más exitoso a nivel global en todas las plataformas musicales combinadas actualmente. Su repercusión mundial lo ha llevado incluso a superar a otras estrellas que habitualmente han estado en la cima.

De esta manera, el cantante de género urbano supera a The Weekend en el listado de puntos del ‘Global Digital Artist Ranking’, según detalla la página del escalafón musical. El listado incluye las plataformas de Apple Music, Spotify, iTunes, YouTube, Shazam y Deezer.

Tal es su impacto mundial, que un artículo en internet desató la polémica en redes sociales y abrió la discusión sobre la diferencia entre géneros musicales. El mencionado texto argumenta que Bad Bunny es el equivalente a The Beatles para las nuevas generaciones.

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Además, asegura que la banda británica también recibió rechazo y fue un fenómeno por la música que hacían, mismo caso que el ‘conejo malo’. Incluso, se atrevieron a recordar cuando John Lennon afirmó que The Beatles era más famosa que Jesucristo.

“Hoy Bad Bunny puede presumir que él, en esta época, es tan grande como The Beatles lo fue en la suya. Sin cortapisas. 9,100 millones de reproducciones en Spotify tan solo en 2021. Vamos, si hasta Barack Obama lo escucha”, señala el artículo.

Al respecto, la discusión entre los usuarios de redes sociales se fue acrecentando. De inmediato, aparecieron los dos sectores que defienden a cada género musical: el reguetón y el rock.

“Es un pecado comparar a Pink Floyd, Queen o los Beatles con Bad Bunny. En 5 años nadie se va a acordar de Bad Bunny en cambio estos clásicos, tu lo has dicho, ya pasaron 40 años y todos los conocen y hasta a los muy jóvenes les gustan y reconocen que es buena música”, dice un usuario de Twitter.

“Es que para que Ticketmaster no los sacara de la fila, era necesario tuitear que los rockeritos están enojados por el concierto, porque no vienen The Beatles y creen que Bad Bunny no es música”, respondió otro.

Bad Bunny anunció su gira World’s Hottest Tour, que será presentada en varios estadios del continente americano, sus fanáticos han hecho hasta lo imposible por conseguir una entrada.

 

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