Escrito por:  Redacción Vivir Bien
May 17, 2025 - 5:44 pm

El pueblo más joven de Cundinamarca, a pesar de lo que muchos piensan, es un gran centro económico que basa sus actividades en la ganadería, la floricultura, las artesanías y más. Justamente, allí llegan personas de otros municipios a trabajar allí para asegurar sus futuros y el de sus familias, gracias a su ubicación con la capital colombiana y la cercanía a la autopista de Medellín, lo que hace que llegar allí en carro, moto o bicicleta sea bastante sencillo y rápido.

El departamento es tan increíblemente rico gracias a sus pisos térmicos, que en el mundo gastronómico tiene una población con el mejor salpicón, todo con el fin de incentivar el turismo y la cultura alrededor de la economía, las prácticas sociales, los alimentos y las fiestas. Además, desde Bogotá es muy fácil ir en carro o transporte público a cualquier municipio y, en todos los casos, nunca se gastará más de un día en ir y volver.

El Rosal es el pueblo más joven de Cundinamarca, ya que fue declarado municipio en septiembre de 1997. Es decir, tiene 27 años. Hay que mencionar que este lugar antes pertenecía a Subachoque, pero la decisión de ser una población independiente se debió a la necesidad de autonomía local, la distancia geográfica y la diversidad en los intereses de la población, según menciona la página de la gobernación de ese departamento.

¿Qué hay para hacer en El Rosal (Cundinamarca)?

La serenidad y el encanto natural de El Rosal, un municipio cundinamarqués invita a la desconexión y el disfrute de paisajes montañosos. A tan solo unos kilómetros de la bulliciosa capital, este destino emerge como un remanso de paz donde los visitantes pueden sumergirse en la belleza de sus extensos cultivos de flores, que pintan el paisaje con vibrantes colores y aromas embriagadores. Los amantes del senderismo encontrarán en el Parque Natural Chicaque senderos ecológicos que serpentean a través de bosques de niebla, ofreciendo vistas panorámicas impresionantes y la oportunidad de avistar una rica biodiversidad.

(Vea también: Pueblo de Cundinamarca en el que desayunan como ingleses; hay termales y tamal de calabaza)

También ofrece experiencias culturales y gastronómicas auténticas. Su pintoresco parque principal, rodeado de construcciones coloniales, es el corazón de la vida local, donde se puede disfrutar de la calidez de su gente y degustar la deliciosa cocina tradicional cundinamarquesa en sus acogedores restaurantes. Además, las festividades locales, como el Festival Turístico de las Flores, brindan una inmersión en las tradiciones y el folclor de la región, convirtiendo a El Rosal en un destino que cautiva a quienes buscan una escapada tranquila y enriquecedora cerca de Bogotá.

Lee También

¿Cuál es el pueblo más pequeño de Cundinamarca?

Gachancipá, reconocido por su rica historia y tradiciones, ostenta el título del más pequeño en área, porque presenta características particulares en cuanto a su tamaño y ritmo de vida, contrastando con la expansión de otros centros urbanos del departamento.

Ubicado estratégicamente cerca de la capital, ha sabido conservar un encanto propio que lo diferencia de sus vecinos más grandes. Su casco urbano, aunque en crecimiento, mantiene una escala humana donde las dinámicas comunitarias y las costumbres ancestrales aún florecen. Esta particularidad resalta la importancia de considerar no solo las cifras demográficas o la extensión geográfica al hablar de dimensión, sino también la identidad cultural y la atmósfera que define a cada municipio cundinamarqués, haciendo de esta población un punto de interés para quienes buscan un equilibrio entre la cercanía a la ciudad y la tranquilidad de un municipio con arraigadas tradiciones.

* Pulzo.com se escribe con Z

Lee todas las noticias de vivir bien hoy aquí.