Amparo Grisales habla demasiado con sus propios gestos. Se emocionó al escuchar el inicio de la interpretación de ‘Andrés Cepeda’, pero poco a poco fue notable cómo se empezaron a desinflar tanto el acto como el entusiasmo de la jurado, y para cuando finalizó la canción, la ‘diva’ no podía ocultar su decepción.
“Me sigo aburriendo, me sigue faltando esa magia, ese carisma, es lo que yo digo, te vi ‘desangelado’”, le dijo Grisales al imitador de Cepeda.
“Se puede mejorar, se puede trabajar”, dijo el participante, interrumpiendo a la mujer.
“Es que el carisma no se puede trabajar”, respondió Grisales, y antes de que pudiera decir algo más, el concursante dijo “en mi humilde opinión es que”, y el enojo de la ‘diva’ se hizo evidente.
“Estamos opinando acá, somos los jurados”, remató.
Amparo, por supuesto, le negó cualquier posibilidad a este ‘Andres Cepeda’ que no fue salvado tampoco por los otros jueces y, tras cantar ‘Me voy’, efectivamente se fue del programa.
Este es el momento del enojo mencionado:
Algo similar le sucedió a ‘Eddy Herrera’, que luego de cantar ‘Tú eres ajena’, la jurado le comentó “me sigue faltando ese brillo, esa sabrosura y esa alegría”.
Fue entonces cuando el participante le contestó, tal vez con cierto gesto arrogante, “pero es que Eddy Herrera no se mueve”.
Los ojos de Grisales, que no saben mentir, se posaron sobre el imitador y ella dijo:
“Es que la sabrosura no es moverse, es algo que capta y que te conecta con las personas y hace a la gente bailar, y yo vi que la gente ni se movió en las sillas”.
Punto final de la discusión. No obstante, César Escola y Pipe Bueno reconocieron en el concursante un color similar en la voz con el artista real, lo que a su criterio fue suficiente para darle su aval y continuar en el programa.
Este el instante de los comentarios del jurado:
¿Convencerá a Amparo en la próxima velada? Si no le lleva la contraria… tal vez.
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