En víspera de lo que será una nueva edición del Concurso Nacional de Belleza, programado para llevarse a cabo el próximo 13 de noviembre en Cartagena, su presidente y director —que aún continúa con secuelas en su salud producto del COVID-19— hizo varias revelaciones sobre algunos de los hechos que marcaron el famoso evento.

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Raimundo Angulo, que preside el concurso desde 1996, recordó en una entrevista con El Tiempo el caso de Catherine Sánchez, quien protagonizó uno de los hechos más controversiales en la historia del concurso, pues, pese a que llegaba como la máxima favorita a la corona de 1993, terminó saliendo de la peor manera.

Esto marcó a Angulo, quien reconoció en esa época el narcotráfico tenía gran interés en las participantes, por lo que varios mafiosos intentaban seducir y conquistar a algunas candidatas.

“Eso fue terrible. El control del narco incluía tener a las reinas como una presea. Fue un gran intento de burla al concurso y a partir de ahí pusimos muchos más controles”, dijo el cartagenero al diario, haciendo referencia especial al caso de Sánchez.

Y es que dicho episodio pasó a la historia, ya que la antioqueña —que en esa oportunidad representaba al Amazonas— estaba casada con un piloto y tenía dos meses de embarazo, razones por las cuales no podía participar en el reinado. Sin embargo, ocultó dicha información y se presentó a las pasarelas.

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“Hubo reinas que pusieron tutelas para ir a concursar, porque no las aceptábamos. Luego, con los años, algunas se casaron con estos señores, pero eso ya es su vida privada”, agregó Angulo en ese diario sobre las decisiones que se tomaron a partir de ese momento.

Pero quizá una de las revelaciones más fuertes tuvo que ver con las labores de inteligencia que adelantaban las autoridades en dichos concursos, puesto que utilizaban los certámenes para seguir los pasos de los mafiosos.

“Lo que poco se sabe es que las autoridades aprovechaban varios momentos para vigilar y hacer fotos”, confesó en el periódico.