La exreina de belleza y actriz Carolina Gómez es una de las colombianas más sonadas por estos días, gracias a su presencia en las noches de la televisión al ser la villana en la producción “Ventino: el precio de la gloria” de Caracol.

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Además de esta serie, Gómez ha hecho parte de exitosas producciones como Mentiras perfectas, La teacher de inglés, Mujeres asesinas, entre otras. Adicionalmente, Carolina fue seleccionada cómo Virreina Universal en su participación en Miss Universo 1994.

Desde su regreso a las noches colombianas con su protagónico en ‘Ventino’ se ha despertado el interés de los seguidores en los detalles de su vida y todos los retos (y malos momentos) que ha tenido que afrontar.

El duro momento que vivió Carolina Gómez con su hijo

Carolina, en medio de una entrevista con ‘La Red’, aseguró que uno de los momentos más difíciles que ha vivido fue cuando su hijo, Tomás Hoyos, aún era tan solo un niño.

La actriz contó que durante una época tuvo que hacerse cargo todos los gastos que su hijo requería, mientras buscaba darle el mayor tiempo posible a la vez, para fortalecer con su pequeño una relación basada en la confianza de los dos.

Gómez destacó que la vida de los actores tiene muchos sacrificios, tanto personales como físicos, pasando por largas jornadas de rodaje que los obliga a estar separados de sus familias por muchos días.

“Fui una mamá que le toca un poquito sola financieramente”, aseguró Carolina, revelando que en ese momento ella y su expareja, papá de Tomás, “aún estaban chiquitos” por lo que él hasta ahora se estaba organizando, lo que los llevó a vivir una temporada de una carga muy fuerte.

 

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Esto sucedió cuando su hijo aún era muy pequeño y, según confirmó Carolina, esto solo se dio durante algún tiempo, pues ahora el padre de su hijo más presente que nunca, dejando atrás la dura etapa financiera.

Además, Carolina afirmó que por esta misma situación su trabajo no se convirtió en algo que disfrutara o como si fuera un lujo o logro profesional femenino, sino “un requerimiento” por lo que llegó a sentirse como si estuviera en la situación que atraviesan muchas madres cabezas de familia, trabajando en roles que no son su preferencia, pero continúan allí porque su prioridad es el bienestar de sus hijos.

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Carolina explicó que con los años ha aprendido a organizar su tiempo para priorizar el estar con su hijo y familiares ya que son lo más importante en su vida. También explicó que ha aprendido a valorar, disfrutar y aprovechar el presente.