Desde hace un año, cuando la familia del actor Bruce Willis anunció su retiro anticipado de las pantallas por problemas de salud, su condición ha ido empeorando, en especial en el tema del habla.

Esta semana su círculo cercano reveló que el protagonista de grandes éxitos como “Duro de matar”, “Sexto sentido”, “El quinto elemento” y “Armageddon” sufre de demencia frontotemporal, una enfermedad crónica y progresiva.

(Vea también: Con un video, Karol G aumentó serias sospechas de que su novio es Feid)

Este padecimiento, según define Victoria Zubiri, médica Neuróloga del Grupo de Neurociencias de Antioquia, se debe una “acumulación en el cerebro de proteínas anormales, principalmente Tau, lo que va generando muerte neuronal y atrofia progresiva y relativamente selectiva de los lóbulos frontales y/o temporales”.

En ese sentido, la doctora Ángela Rodríguez, psiquiatra de la Clínica CES, señala que “las causas de esta enfermedad, hasta este momento, son indeterminadas, pero en algunas variables se ha encontrado que hay una causa genética”.

Le puede interesar: ¿Un anticonceptivo masculino que dura 24 horas? La ciencia demuestra que es posible

 

No fue un golpe

Acerca de las informaciones que señalan que el padecimiento surgió luego de un golpe que el actor sufrió en la cabeza durante el rodaje, en 2003, de la cinta “Lágrimas de sol”, en la que interpretó un soldado, tanto la Zubiri como Rodríguez opinan que el traumatismo de cráneo severo, como el que pudo haber padecido el actor, “puede ser un factor de riesgo para padecer una demencia, pero no es la causa específica de una demencia frontotemporal”.

La demencia que padece Bruce Willis, que no es muy habitual y que afecta a perdonas entre los 45 y 65 años, tiene diferentes distintas etapas, y “en la fase de demencia estas dificultades cognitivas y conductuales le traen, al individuo afectado, repercusiones en su funcionamiento laboral, familiar y social”, expresa la neuróloga, del Grupo de Neurociencias de Antioquia.

Sobre los síntomas, la psiquiatra de la Clínica CES, apunta que dependen de las variantes y qué parte del cerebro afecta, si son los lóbulos frontales o temporales.

“Las tres variantes son la comportamental, la falla progresiva y los trastornos motores. Si es comportamental van a empezar a experimentar impulsibilidad, irritabilidad, menos consideración con las otras personas, conductas inapropiadas, deshibición sexual, descuido en la higiene personal, alteraciones en la patrón de alimentación, y cosas afectivas y emocionales porque puede verse con menos energía, apáticas y desinteresadas. Es cuando afecta el lóbulo temporal”.

Lea también: Guardar el celular en el bolsillo afectaría la fertilidad masculina

En el lóbulo temporal también va a haber alteración en el habla (que fue el primer síntoma que experimentó Willis), porque el lóbulo temporal tiene que ver con el lenguaje.

“En algunas formas donde se afecta el lenguaje preponderantemente, puede que el habla sea fluida, pero carente de contenido, con dificultades para nombrar objetos y errores semánticos, además de ser incapaces de entender palabras inusuales y fallar en tareas en las que se deben asociar palabras de acuerdo con su significado. En otras, hay pérdida gradual de habilidades del lenguaje expresivo, pobremente articulado, agramatismo y frecuentes parafasias (por ejemplo: ‘papet’ por ‘papel’), con la repetición de palabras multisilábicas y frases y dificultades en la comprensión de oraciones complejas”, reseña la neuróloga Victoria Zubiri

La otra perturbación que produce la demencia frontotemporal es la motora, que son alteraciones en el movimiento como rigidez, desplazamientos lentos, manos temblorosas, debilidad muscular, torpeza y falta de equilibrio, apunta la psiquiatra del CES.

Es irreversible

Ambas profesionales coinciden en que no hay tratamiento que revierta la enfermedad, que es crónica y progresiva, una vez se adquiere. Y su esperanza de vida es entre 2 a 10 años.

Le puede gustar: La salud de Bruce Willis se deteriora: fue diagnosticado con demencia

“No hay disponibles actualmente tratamientos que imposibiliten el avance de la enfermedad, pero si pueden manejarse los síntomas, con medicamentos como los antidepresivos y algunos antipsicóticos, por ejemplo, que ayudan a que el paciente y sus cuidadores tenga”, destaca la neuróloga Zubiri.

Sobre que tan limitante puede llegar a ser, apunta que las demencias tienen distintos estadios evolutivos, que mientras el paciente tenga una forma leve, puede mantener autonomía para algunas de sus tareas habituales, pero que, en la medida que avance va a ir perdiendo.

”En las formas severas el paciente es totalmente dependiente de un tercero para tareas como vestirse, alimentarse, tomar los medicamentos y el aseo personal”.

Actualmente, el Grupo de Neurociencias adelanta un proyecto de investigación, que se llama Red Lat, en el involucran a participantes que tiene diagnóstico de demencia frontotemporal en formas leves a moderadas.

Están convocando a las personas interesadas a que se contacten con el grupo al teléfono 6042196424.