Britney Spears afirmó que, a sus 40 años de edad, va a ser por tercera vez madre. Este sería el primer hijo que tenga con su actual novio, Sam Asghari, con quien está comprometida.

“Perdí mucho peso para ir a mi viaje a Maui y lo recuperé. Pensé: Caramba, ¿qué le pasó a mi estómago?’ Mi esposo dijo: “No, estás embarazada de comida, tonta’. Así que me hice una prueba de embarazo y uhhhhh bueno, voy a tener un bebé”, relató en su cuenta personal de Instagram.

Sin embargo, esto también le permitió confesar una situación que vivió en el pasado al estar embarazada y por la que tomó una determinación en medio de este nuevo proceso.

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La cantante explicó que ha visto cómo su barriga ha aumentado, situación por la que surgió un temor y destapó una complicación que vivió antes y calificó como “horrible”.

“Está creciendo. Si hay 2 [bebés] allí podría perderlos. Obviamente no saldré tanto debido a que los ‘paparazzi’ me fotografían para obtener su dinero como lamentablemente ya lo han hecho. Es difícil porque cuando estaba embarazada tuve depresión perinatal. Tengo que decir que es absolutamente horrible”, contó.

Spears reconoció que, con la experiencia sobre esa situación, se ha planteado estrategias con la idea de entablar este proceso de gestación de manera más tranquila y satisfactoria.

“Las mujeres no hablaban de eso en ese entonces. Algunas personas consideraban peligroso si una mujer se quejaba así con un bebé dentro de ella, pero ahora las mujeres hablan de eso todos los días. Gracias a Jesús no tenemos que mantener ese dolor en secreto reservado. Esta vez estaré haciendo yoga todos los días. Repartiendo mucha alegría y amor“, concluyó.

Esta fue esa publicación con la que la denominada ‘Princesa del pop’ anunció su embarazo y lanzó su confesión inesperada sobre un tema que la complicó en el pasado.

 

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