La mujer dijo que tuvo las prótesis por mucho tiempo pero que comenzó a tener síntomas que la estaban afectando en todo el cuerpo, pues temía estar con el síndrome de Asia.

“Mi testimonio puede ayudarle a alguien más. Es una nueva oportunidad para sentirme mejor”, escribió junto al video en el que contó su historia a modo de “confesionario”.

Inicialmente, dijo que entró al modelaje desde los 13 años y que desde esa edad se quería parecer a las actrices de ‘Guardianes de la bahía’, entre las que estaban las voluptuosas Pamela Anderson y Carmen Electra.

“Todo el mundo me empieza a decir que necesitaba un poco más de volumen, una talla de brasier más grande, porque yo las tenía muy pequeñitas. Me operé y fui muy feliz por muchos años”, recordó.

Y a pesar de que acudió a un “cirujano muy bueno”, agregó que luego vinieron los problemas: “Alergias, infecciones urinarias, jaquecas, intolerancias a alimentos y cremas, dolores de espalda, fatigas, ansiedad, ataques de pánico, uñas quebradizas, brotes, sarpullidos, inflamaciones”.

Pero quizá lo peor y más alarmante fue que empezó a tener “visión borrosa” y “dificultad para respirar”.

En consecuencia, añadió que habló con actrices que habían pasado por algo similar, como Angeline Moncayo, y aclaró que a pesar de que los exámenes no le han confirmado si  tiene el síndrome de Asia, decidió retirarse los implantes con el apoyo de su familia.

“Llevo 15 días desde mi explantación y aquí voy con esperanza de seguirme curando y de convertirme en ejemplo e inspiración a otras persona que necesitan escuchar estas palabras”, comentó.

Y aunque dijo que sintió “pánico” por no saber cómo quedaría su imagen, concluyó que hoy en día las cosas en la industria de la moda y en los medios han cambiado y que “ya no es necesario modificar el cuerpo para encajar”.

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En video, su testimonio completo: