El actor le contó a La Red que por esa razón decidió irse a Estados Unidos por ‘el hueco’. Él lo logró tras contactarse con una agencia en Colombia que organizaba ese tipo de viajes ilegales.

De acuerdo con Sebastián, la empresa le entregó un itinerario y él viajó de Itagüí (Antioquia) hacia Bogotá para luego volar hasta Ciudad de México. Una vez allí, lo llevaron “a la central de camiones” para partir hacia Tijuana.

En la madrugada del día siguiente, el actor se vistió de negro y salió a las 3 de la mañana con solo un maletín negro y el dinero para su viaje. Según él, su mamá le hizo un bolsillo en la entrepierna del pantalón para que pudiera mantener oculta la plata.

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Sebastián agregó que él y los demás migrantes cruzaron un río para llegar a San Diego (EE. UU.) y se pusieron el maletín encima de la cabeza para evitar que los policías los vieran desde los helicópteros. Aunque en ese momento pasó desapercibido, al llegar a la otra orilla unos oficiales lo detuvieron.

“Si no te creen que sos mexicano, te devuelven para tu país y perdés toda la plata”, manifestó el actor al programa y añadió que por ese motivo se hizo pasar por un ciudadano de México.

Los policías le creyeron su actuación y lo mandaron a una cárcel en Tijuana. Como salió al día siguiente, el actor volvió a cruzar el río y nuevamente lo pillaron. Él logró pisar suelo estadounidense al tercer intento.

Al llegar a Nueva York, Sebastián se contactó con un conocido que lo llevaría hasta Boston. En esa ciudad se radicó y comenzó a trabajar para estudiar arte dramático, escritura poética y, por supuesto, inglés.