La campaña presidencial entró en una fase decisiva y las agendas de los candidatos empiezan a quedarse sin espacios. Ante tal panorama, Gustavo Petro renunciaría al Senado por no tener tiempo para asistir a las respectivas sesiones.

Aunque no es obligatorio, lo más seguro es que el líder opositor abandone su curul para poder hacer campaña sin correr el riesgo de ser sancionado por no presentarse en el Congreso. 

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Sobre este asunto, el presidente del Senado, Juan Diego Gómez, dijo a Semana que no ha llegado a su despacho el oficio que oficialice la salida del candidato del Pacto Histórico, pero que sí le han avisado que la renuncia se presentaría próximamente. 

“No, todavía no ha llegado ningún oficio, me han anunciado que probablemente en los próximos días o próximas semanas se va a presentar, pero no ha llegado todavía”, contó Gómez a la revista.

Del mismo modo, el presidente de la corporación aclaró que si Petro continúa en el Legislativo, deberá cumplir con las asistencias a las sesiones.“El reglamento es claro y ahí hay unas discusiones, sobre esa materia hay una congresista electa que ha hecho la tarea muy juiciosa de revisar las actas de asistencia, esperamos que siga haciéndolo como corresponde con todos los senadores sin excepción”.

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El caso más reciente de esta naturaleza es el de Iván Duque, que renunció a su silla en el Senado el 20 de marzo de 2018 —pidió hacerla efectiva a partir del 10 de abril— para meterse de lleno en la campaña, que meses después concluyó con su victoria frente a Petro.

¿La curul que deje Petro puede ser reemplazada?

No. El candidato del Pacto Histórico logró su curul en el Senado luego de haber obtenido el segundo lugar en las elecciones presidenciales de 2018, en cumplimiento del Estatuto de la Oposición. Por tal razón, su silla en el Congreso no es transferible.