Después de que el izquierdista Gabriel Boric fuera elegido presidente de Chile, el ajedrez político del continente se estremeció con el avance de esta ficha del socialismo. Se avecinan elecciones en otros países de la región y hasta ahora no era muy clara la postura del nuevo presidente chileno frente a lo que pasa en América Latina.

Se había ocupado en conformar su gabinete, que al fin quedó constituido por 14 mujeres y 10 hombres, un balance inusual del que Boric se siente orgulloso, pese a que también constituye un claro desequilibrio.

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Pero el presidente electo de Chile, de 38 años y que se posesionará el 11 de marzo, ya se refirió a la región y, claro, tiene en su radar al candidato colombiano del Pacto Histórico, Gustavo Petro, que hace campaña con miras a las elecciones presidenciales de mayo próximo.

Dentro del concierto latinoamericano, ¿se reconoce en alguno de los gobernantes de izquierda?”, le preguntó la BBC a Boric, en medio de una extensa entrevista, y el chileno dijo sin titubeos lo que pensaba.

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Me da mucha esperanza y espero tener un trabajo codo a codo con Lucho Arce en Bolivia; si Lula gana las elecciones en Brasil, con Lula; la experiencia de Gustavo Petro si se consolida en Colombia”, respondió Boric a ese medio.

Claro que prefirió decir eso a la distancia, porque Boric rechazó una invitación que le hizo el actual presidente de Chile, Sebastián Piñera, para que lo acompañara a Colombia, en medio de las cumbres de Prosur y Alianza del Pacífico, que tendrán lugar el 26 y 27 de enero.

En todo caso, Boric no dejó a Bolivia, Brasil y Colombia aislados. Los imaginó trabajando unidos por el proyecto socialista en el que, para él, han fracasado Nicaragua y Venezuela. “Creo que ahí [con Bolivia, Brasil y Colombia] se puede armar un eje tremendamente interesante”, redondeó Boric en la BBC.

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Eje, en política, alude a alianzas entre varios Estados con el propósito de tener una misma línea de acción con el fin de alcanzar el poder o conservarlo. Es icónico el caso de la Segunda Guerra con el Eje que armaron Italia, Alemania y Japón con el fin de enfrentar a los Aliados, basado en una alianza entre Adolfo Hitler y Benito Mussolini.

También se recuerda el Eje del mal al que se refirió George W. Bush, conformado, según él, por Corea del Norte, Iraq e Irán. Y en América Latina también se ha hablado del Eje que conforman Cuba, Venezuela y Nicaragua, bases del proyecto geopolítico conocido como Socialismo del Siglo XXI.

“En el caso de Nicaragua no logro encontrarle nada ahí, y en el caso de Venezuela es una experiencia que más bien ha fracasado y la principal demostración de su fracaso son los seis millones de venezolanos en diáspora”, precisó el joven presidente chileno en la BBC.

Sobre su orientación política e ideológica, Boric le dijo al medio inglés: “Yo puedo decir que tengo una cercanía ideológica con García Linera, independiente de la edad que tenga, o una complicidad clara con Podemos en España, que no tiene que ver con un tema de edad, tiene que ver con las convicciones que tenemos. Y valoro mucho la experiencia de Lula pero también trato de leer la de Cardoso. Uno no puede fijarse referentes estáticos”.