Como se preveía que iba a ocurrir, después de Semana Santa se reactivó el escándalo que desató la visita del hermano de Gustavo Petro a condenados por corrupción, homicidio y paramilitarismo en la penitenciaría de La Picota. Los días santos no calmaron la tormenta, sino que experimentaron una calma chicha, presagio de más nubarrones cargados de rayos y centellas que volvieron a desatarse este lunes.

Semejante papayazo, como admitió el mismo Gustavo Petro que había sido esa visita de su hermano, no iba a ser desaprovechado por sus más cercanos rivales en la contienda que se dirimirá en primera instancia en las elecciones presidenciales del 29 de mayo. El principal de ellos, Federico ‘Fico’ Gutiérrez, organizó hasta rueda de prensa en las inmediaciones del penal para hablar al respecto.

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Gutiérrez, desde la semana pasada, aunque tuvo su retiro espiritual, había mantenido el tema en fuego lento, sobre dos brazas que vienen siendo sus ideas claves en los ataques que le lanza a Gustavo Petro: una, ponerle el nombre al hecho con un juego de palabras que involucra una parte importante del nombre de la coalición que representa el político de izquierda: lo llama ‘Pacto de La Picota’.

Tal denominación tiene poderosas cargas políticas (manda mensajes claros y directos al electorado) e ideológicas (vincula al Pacto Histórico con el tenebroso mundillo carcelario) y, quizá lo más importante en una contienda electoral, puede convertirse en un incisivo pregón contra Petro porque es corto y fácil de recordar.

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La segunda idea tiene que ver con que ahora empezó a hablar, para combatir a los corruptos —además de la cárcel, la muerte política y la pérdida de investidura para funcionarios venales—, de la extinción de dominio a esos delincuentes. Con esto, Gutiérrez se ubica diametralmente del lado opuesto de la idea de un eventual “perdón social”, que es la que tiene en aprietos a Petro. Y es atractiva porque los corruptos son unos de los delincuentes que más repulsa provocan en la sociedad.

De poco han servido las explicaciones de Petro de su idea de “perdón social” ni las apariciones de sus alfiles en medios, como la de Roy Barreras, que se esforzó en Caracol Radio por destacar que no tiene sentido que Petro busque hablar con los corruptos que “él mismo metió a la cárcel” y descalificó lo hecho por el hermano del candidato como una “estupidez de marca mayor”.

¿Qué dijo Federico Gutiérrez en inmediaciones de La Picota?

Gutiérrez centró su intervención de este lunes en las proximidades de La Picota, en el sur de Bogotá, sobre lo que sería su política penitenciaria si llega a la presidencia. “Hay que pensar que esta alcahuetería no puede continuar. Pabellones como el llamado ‘pabellón rosa’, donde están los corruptos y asesinos, y en donde con whisky y con celulares, hacen fiestas clandestinas y negocian hoy votos por rebajas de penas”, dijo, en clara alusión al escándalo de Petro.

“Hay que dar esa discusión alrededor de cómo están funcionado hoy las cárceles, que tienen que ser efectivas. No pueden seguir siendo centros del delito”, agregó ante los periodistas. “Es importante también que el país dé una revisión exhaustiva donde se reforma el Inpec, o se elimina el Inpec y se trasladan sus funciones a otra entidad que sí cumpla con las garantías carcelarias”.

En su declaración también incluyó las dificultades que pasa la población carcelaria del país. “Es muy importante la resocialización y hablar de la crisis carcelaria y penitenciaria, de hacinamiento, de la violación también de los derechos humanos que se vive dentro de las cárceles, donde también se deben dar las garantías”.