Aunque muchos aplaudieron y celebraron que se haya ampliado un tramo de la vía con el proyecto que costó cerca de 1,5 billones de pesos, el caos y los trancones siguen casi todos los días entre las calles 170 y 245, tanto entrando como saliendo de la ciudad, destacó El Tiempo.

La alcaldesa Claudia López advirtió hace unos días que este sector seguirá siendo “un enorme embudo”, y que la obra, a pesar de que la pagaron en su mayoría los capitalinos con el aporte que hacen a los peajes, solo amplió parte de la autopista que queda afuera de la ciudad.

“Esperamos que empiece pronto la ampliación dentro de Bogotá. Es lo lógico, pero además si no se hace, la inauguración de hoy es el embudo de mañana”, advirtió la mandataria capitalina desde su cuenta de Twitter.

El Ministerio de Transporte sacó pecho diciendo que los que se movilizan por este corredor vial ahora cuentan con dos carriles nuevos (para un total de cinco), dos puentes vehiculares, cinco puentes peatonales, 4,9 kilómetros de segunda calzada, 3,4 kilómetros de calzada doble, 8,08 kilómetros de calzada sencilla y 4,9 kilómetros de mejoramiento y rehabilitación de vía; sin embargo, todo esto, por el momento, no hace que se acaben los trancones en la salida de la capital.

El diario enfatizó que pese a que la alcaldesa está afanada para que se construya la parte que falta de la autopista y que así se acabe por fin el embotellamiento, la obra “está embolatada” por falta de plata.