Estos movimientos de tasa de cambio dependen del tipo de política cambiaria que acoja un país, aumentando su valor o reduciéndolo al mercado internacional.
La devaluación del peso colombiano es cuando se produce una pérdida de su poder de compra respecto a las monedas del extranjero, dado que se hace más costosa una unidad de moneda extranjera, como el dólar; así, cuando se evidencia que la tasa de cambio aumentó, el peso se ha debilitado frente a la otra divisa.
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Este fenómeno macroeconómico se presenta cuando son pocos o se reducen los dólares existentes en el mercado y por eso esa moneda exterior adquiere más valor. También puede ocurrir por preocupaciones en la estabilidad de la economía nacional, como en las elecciones presidenciales cuando se puso en tela de juicio la estabilidad de Colombia y hubo pánico porque el peso se fuera a devaluar.
Por otro lado, la revaluación eleva el valor de la moneda en su poder de compra en el mercado internacional bajo un tipo de cambio fijo. Por ejemplo, es como si el dólar redujera su valor frente al peso colombiano, beneficiando a importadores, pues los productos que se adquieren en el exterior saldrían más económicos.
Cuando se revalúa la moneda lo que se exporta genera menos ingresos en moneda local, así que esta situación es negativa para los productores nacionales, pues los costos de producción no podrán ser rebajados para así obtener un diferencial frente a la competencia importadora.
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Frente a la revaluación algunas empresas optan por conseguir insumos de organizaciones extranjeras afectando la producción colombiana. Así que para los que no son empresarios la revaluación es buena, y para emprendedores que trabajan productos de su país para exportación y reciben pagos en otras divisas no es tan alentador.
En Colombia hay una depreciación del peso llegando al 19,82 % a finales del 2022, y es un 14,26 % en lo corrido del mismo, según estimaciones del Banco de la República.
Según Bloomberg, la moneda colombiana está en el ‘top-3’ de las monedas emergentes que más caen desde la segunda vuelta presidencial, que ganó Gustavo Petro. Lideran el peso argentino, -17,1 %, el forint húngaro -13,4 % y el peso colombiano -12,7 %.
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