La industria aeronáutica en Colombia sigue sin salir de la turbulencia en la que la metió la aerolínea Viva Air, que canceló su operación repentinamente afectando a miles de pasajeros que todavía sienten las consecuencias de esa decisión.

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Después de que la Aerocivil autorizara la fusión entre Avianca y Viva Air, y de que las dos compañías manifestaran sus reservas frente a esta decisión, al punto de que Viva Air, incluso, dijera que está más próxima a su liquidación, también se dañó la adquisición, por parte de JetSmart, de Ultra Air.

“Hemos avanzado en el proceso y consideramos, que, por diversos factores, no es posible continuar con la intención de compra Ultra Air y hemos cancelado la carta de entendimiento y dado por terminado el proceso”, dijo Estuardo Ortiz, CEO y fundador de JetSmart.

Ante esta situación, y ante el hecho de que la aerolínea Ultra Air presenta baja liquidez, lo que dificulta el cumplimiento a corto plazo con sus acreedores, la Superintendencia de Transportes tomó una serie de medidas administrativas con Ultra Air.

Esa aerolínea debe implementar un plan de trabajo en el que se detalle un listado desagregado de las rutas y los tiquetes que vendieron para que no pase lo mismo que con Viva Air.

El ministro de Transporte, Guillermo Reyes, también señaló que Ultra Air debe informar de manera inmediata el mecanismo mediante el cual va a garantizar los tiquetes que ha vendido de manera anticipada ante un eventual cese y suspensión de operaciones.

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La superintendente de Transporte, Aída Lucy Ospina, aclaró en Caracol Radio que Ultra Air sigue prestando el servicio con normalidad y que “hasta el momento no tiene incumplimiento de sus obligaciones correspondientes”.

“Con ocasión de la manifestación de JetSmart que desiste de esa intención de compra, lo que hemos hecho en la Superintendencia es, a través de la Resolución 948, es dictar una serie de órdenes administrativas para efectos de que nos anticipemos a alguna situación”, dijo la funcionaria en la emisora.

La primera de esas órdenes administrativas tiene que ver con exigir que la aerolínea debe informar previamente su eventualmente va a suspender sus actividades, y garantizar el pasivo que se produce con la venta anticipada de pasajes, explicó Ospina en el mismo medio.

La Supertransporte también solicita unos reportes diarios y semanales “en los que vamos a ir observando el comportamiento, pero llamándolos a ellos a que activen todos los mecanismos preventivos para poder garantizarle al pasajero que le van a cumplir con ese contrato de transporte que suscriben cuando venden el tiquete de manera anticipada”.

“Hoy lo que hemos hecho es exigirle, no solo a Ultra, sino a todas las aerolíneas en Colombia, que nos presenten los estados financieros, así a la fecha no estén aprobados por sus asambleas, de los años 2020 y actualizaciones de este año, para efectos de poder tener una información mucho más certera y mucho más exacta de la situación real en la que está”, agregó Ospina en la frecuencia radial.

Las acciones preventivas de la Supertransporte con Ultra Air, así la funcionaria no lo mencionara, buscan prevenir imprevistos que se puedan presentar en Semana Santa, una temporada de mucho movimiento de pasajeros.