La aerolínea de bajo costo Viva Air se debate este martes su permanencia en el mercado colombiano, a la espera de la resolución de la Aeronáutica Civil (Aerocivil) sobre si acepta o no su integración con Avianca.

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Si bien la comunicación no es oficial, filtraciones de medios de comunicación ya dan por sentado el aval de la autoridad para permitir su unión; una opción que permitiría el sostenimiento de Viva en el sector y seguir sumando años de su operación en el país.

La idea de Viva aparece en el año 2008 con el objetivo de conformar una aerolínea de bajo costo en Colombia que entrara a competir con las grandes y consolidadas compañías en el mercado aéreo nacional.

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Así lo plantearon sus fundadores William Shaw (actual CEO de Ultra Air) Fred Jacobsen, Juan Emilio Posada y Gabriel Migowski.

Con el respaldo de aliados como el Grupo Bolívar, el Grupo Lamsa, empresa mexicana de transporte terrestre y Irelandia Aviation, la compañía de inversiones de Ryanair la aerolínea de bajo costo más importante de Europa, el sueño se materializa en 2009.

Viva, la primera aerolínea ‘low cost’ en Colombia, recibe el capital necesario para funcionar y prende oficialmente sus aviones el 25 de mayo de 2012, con el establecimiento del Aeropuerto de Ríonegro (Medellín) como su base principal.

Los primeros años, la empresa luchó por posicionarse en el mercado y sostenerse en un entorno que ya estaba muy consolidado. No obstante, su crecimiento en los últimos años fue llegó a transportar 8,1 millones de pasajeros.

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Viva sigue creciendo y alcanzando hitos

En junio de 2014 Viva estableció en el Aeropuerto El Dorado de Bogotá su segundo centro de operaciones.

Tras arribar al mayor centro de conexiones internacionales con Colombia, en agosto de ese mismo año la ‘low cost’ inició vuelos a Panamá, siendo su primer destino internacional. Viva tenía vuelos desde Bogotá y Medellín al Aeropuerto Internacional Panamá Pacífico.

A finales del año continuó su expansión internacional abriendo los destinos de Lima (Perú) y Quito (Ecuador) desde Bogotá, este último finalizado en 2017. Con la llegada a Perú, ese mismo año se lanzó Viva Air Perú, su aerolínea hermana y con la cual continua su masificación por Latinoamérica.

Más adelante, en 2018, la aerolínea de bajo costo comenzó operaciones en Estados Unidos, desde Medellín y Bogotá al Aeropuerto Internacional de Miami.

Tantos fueron los logros alcanzados por Viva en tan poco tiempo, que en mayo de 2021 la empresa renovó su imagen y su nombre pasando de Viva Air a solo ‘Viva’ y renovando la imagen de su flota con un color amarillo y el boomerang como símbolo oficial.

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El avión ‘Go Pink’ de Viva, todo pintado de rosado llegaría meses más tarde como un símbolo de equidad de género, inclusión social, diversidad y prevención de cáncer de mama.

El declive de la ‘low cost y la integración Avianca y Viva Air

Tras tocar el cielo durante varios años, y como consecuencia de la pandemia de la Covid-19, Viva, al igual que muchas aerolíneas en el mundo se vieron impactadas por la pandemia.

A diferencia de otras empresas, la ‘low cost’ colombiana no tuvo que recurrir a procesos de reorganización empresarial en 2020 y siguió funcionando sin mayor variación en su caja y operación.

La crisis de Viva detonó en 2021, cuando se desató en el mundo el conflicto entre Rusia y Ucrania que encareció significativamente los precios del petróleo y, por ende, los de los combustibles de la aviación.

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Y es que, vale recordar, que el combustible representa alrededor del 40 % de los costos de funcionamiento de una aerolínea.

Pero adicional a eso, lo que Viva no pudo soportar fue la devaluación del peso, que hizo que sus gastos se encarecieran cuatro veces más, pues la mayoría de sus contratos de arrendamiento y obligaciones están causadas en dólares.

La aerolínea de bajo costo se mantuvo en pie hasta el pasado febrero 27, día en el que cesó por completo su operación en Colombia y Perú recibiendo varias sanciones y auditorías por la afectación al mercado aéreo nacional.

Adicional a esto, la integración Avianca y Viva Air comenzó en agosto de 2022 ante la Aerocivil con el objetivo de dar solución a la actual crisis financiera de la empresa de bajo costo. El trámite ha surgido cambios a lo largo de estos siete meses y se espera que la autoridad de una respuesta definitiva este martes.