Y es que Boeing incluso todavía pelea por que se autorice a ese aparato a volver a volar tras los dos accidentes fatales que pusieron en duda su idoneidad para volar.

Lejos de significar un paso de página, la decisión confirmó temores de los inversores porque la crisis del gigante aeronáutico estadounidense se esta prolongando mucho más de lo que habían estimado sus ejecutivos.

Los problemas que enfrenta Boeing desde marzo de este año han pesado en la economía estadounidense, pues lastran la producción manufacturera y la venta de bienes duraderos. Además, termina por afectar al índice industrial Dow Jones, del que Boeing es una de sus más prominentes compañías.

La empresa dijo que seguirá pagando a sus trabajadores pese a la detención de la producción pero la decisión genera interrogantes para las empresas proveedoras de insumos. “Habíamos previamente afirmado que seguiríamos evaluando nuestros planes de producción si la prohibición del MAX se extendía más de lo esperado”, dijo la empresa en un comunicado.

“Como resultado de esa evaluación, decidimos priorizar la entrega de aviones almacenados y suspender temporalmente la producción del programa del 737 a partir del mes próximo”, añade.

El 737 MAX es el avión más vendido de Boeing, por lo que la compañía siguió produciendo 40 por mes. No obstante, a estas alturas no encuentra dónde almacenarlos. Además, las acciones de Boeing cayeron el lunes 4,3 % debido a que el mercado esperaba una decisión como esta. Tras el comunicado, caían otro 0,9 % en las transacciones electrónicas posteriores al cierre de la bolsa.

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Las autoridades aeronáuticas de Estados Unidos habían dicho que antes de 2020 no autorizarían el retorno a los cielos de ese avión, que está impedido de operar en todo el mundo desde marzo tras los accidentes en Indonesia y Etiopía. También la acusaron de tener un calendario “no realista” para el retorno de los aviones a los cielos y de presionar a las autoridades federal con comentarios públicos. Esto fue, sin duda, un golpe para la empresa, que esperaba la luz verde de las autoridades para volver a ponerlo en circulación antes de fin de año.

Boeing y la FAA han estado bajo intenso escrutinio por sus respuestas ante los problemas del avión; incluyendo la solución de los problemas técnicos que generaron los accidentes. Analistas dijeron que las perspectivas para Boeing seguirán estando opacadas hasta que reciba el visto bueno a los 737 MAX.

Las principales compañías aéreas que han comprado aviones 737 MAX han ido retrasando la fecha en la que estiman en que podrán utilizarlos. La compañía estadounidense Southwest dijo el jueves haber llegado a un acuerdo confidencial con Boeing por el cual ésta le compensará parcialmente los costos de mantener en tierra los aparatos.

Aun en medio de los problemas, la compañía anunció en noviembre una versión actualizada del avión; el 737 MAX 10.