Nuevo capítulo de la dramática novela que protagoniza Justo & Bueno.  La Superintendencia de Sociedades les advirtió a los fondos inversores que el tiempo para presentar una propuesta y salvar a la cadena de tiendas se venció. Por tanto, si esta semana no se presenta una, el proceso de liquidación seguirá adelante.

El pasado 12 de mayo la entidad ordenó la liquidación de la cadena de supermercados. Sin embargo, el juez dio la oportunidad para que se presentara una nueva oferta de salvación, ante el incumplimiento del fondo chino que prometió comprar la empresa.

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Para ese momento apareció la empresa Lobbying & Consulting, encabezada por Alfonso Giraldo, y la firma Deloitte. A grandes rasgos, ofrecieron inyectar el dinero que permita saldar las deudas de la cadena, conservar los empleos y reabrir las puertas de cada tienda en el país.

Pese a que su propuesta estaría lista, pues así lo han declarado en medios de comunicación y comunicados de prensa, tal documento aún no llega a los ojos de la Superintendencia, que lanzó un ultimátum a los potenciales inversores.

Advertencia a Justo & Bueno por posible liquidación

El superintendente Billy Escobar le dijo a El Tiempo que esta semana se debe decidir el futuro de Justo & Bueno, ya sea para llevar a cabo una reorganización o para seguir con su liquidación.

“El liquidador ya les solicitó a los interesados, que están sobre el tiempo, que en el transcurso de esta semana presenten una propuesta concreta y él decidirá si hay o no una opción de aplicar esa fórmula de salvamento. En eso están, pero esta semana quedará claro si es viable o no alguna negociación que permita recoger algunos activos para salvar la compañía, esa es la situación. Ya se vencieron todos los tiempos y es el momento de decidir”, declaró.

Si se acepta la propuesta de salvamento, sería pagado todo lo que adeuda la cadena de supermercados desde el 18 de enero de 2022 a la fecha en la que se tome una decisión definitiva. En ese monto están incluidos a los cánones de arrendamiento y los servicios públicos, entre otros, que representan alrededor de 300.000 millones de pesos.

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Sin embargo, el tema es aún más complicado. Mientras algunos dueños de locales y los más de 6.000 empleados directos de la cadena hacen fuerza para que se acepte la reorganización, otros propietarios señalaron en Noticias Caracol que se les adeudan hasta 400 millones de pesos, por lo que piden que se liquide a Justo & Bueno y les sean entregados sus locales.

Ante tal panorama, las próximas horas son claves para que la Superintendencia decida si acepta o no el plan de salvamento, el cual debe ser respaldado por propietarios de locales, proveedores y empleados.