Desde inicio de esta semana, Marco Monroy, uno de los interesados en salvar a la compañía, prometió a la Superintendencia de Sociedades que pagará una millonada para evitar que Justo & Bueno se vaya a liquidación.

A esta solicitud, la Supersociedades accedió y suspendió el proceso de liquidez para darle la oportunidad de salvamento a la cadena de supermercados.

Luego de este anuncio, varias tiendas decidieron reabrir sus puertas y cientos de trabajadores volvieron a sus labores diarias.

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La propuesta salarial para los empleados que accedieron consistía en recibir el pago correspondiente por los días que estén en los locales.

Sin embargo, César Higuita, uno de los líderes sindicales de la compañía, indicó a Blu Radio que se llevaron varias sorpresas al volver a los locales.

“Encontramos muchos productos vencidos porque la tienda estaba cerrada. A estos productos hubo que hacerles destrucción porque no había nadie que les hiciera seguimiento. En las noches solo hay un vigilante para que la tienda no tenga saqueos”, contó Higuita a la emisora.

Sumado a esto, el líder sindical aseguró que les cambiaron las condiciones de pago.

En principio, a los trabajadores les habían prometido una retribución diaria, pero respetando sus asignaciones salariales. Sin embargo, la empresa indicó que solo les pagarían 35.000 pesos, lo que no correspondería al salario de un día de trabajo con el sueldo que la mayoría tiene en sus contratos.

“Pedimos que la compañía entre en liquidación y no le den más largas al asunto. Nosotros queremos que liquiden la empresa, ya que esto ha sido un calvario para todos los trabajadores”, dijo Higuita.

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Con esta nueva solicitud, los trabajadores se suman a la petición de los dueños de los locales que, igualmente, piden el fin de la cadena de supermercados.

De acuerdo con el medio, la Supersociedades en los últimos días ha recibido cientos de quejas de los propietarios de los locales, quienes dicen que están desesperados por no recibir los pagos correspondientes a los arriendos.