La mujer compartió en su Facebook la historia, según ella porque le pareció admirable la actitud del muchacho, y escribió cómo llegó el chico a su negocio a pedirle una oportunidad laboral.

“’Hola, ¿cómo estás? Te molesto un segundo para hacerte una consulta, ¿están tomando gente? Porque yo estoy buscando trabajo’, me dijo este joven bien educado que esperó su turno para que lo atendiera con tranquilidad y estaba bien prolijo”, dice el post.

El artículo continúa abajo

Ella le dijo que por el momento no había cargos disponibles pero que le dejara la hoja de vida y él le respondió: “Lo que pasa es que no tengo ni para imprimir”.

López le expresó que no se preocupara, que tomara asiento y que ella le facilitaba lo que fuera necesario para que el joven redactara su currículo y él contestó “¡No! Yo traje un cuadernito y lapicera, gracias”.

La mujer quedó encantada por la actitud del chico y escribió: “le puse carita feliz para cuando necesitemos gente”.

La historia tuvo alto impacto en redes sociales y gracias a esta publicación, varias personas se contactaron con el joven para ofrecerle empleo, pues en su hoja de vida escrita dejó su número de contacto.

La dueña del local, donde ocurrió esta particular solicitud de empleo, enfatizó en su Facebook: “Que importa que no tenía para imprimir, si lo que lo que quiere y lo que necesita es trabajar”.

López, al darse cuenta que su intento por ayudar a este joven estaba funcionando, empezó a compartir todo lo que pasaba alrededor de este caso y finalizó con lo siguiente: “parece que Carlos mañana tendrá un gran día; me voy a dormir contenta con el corazón lleno de alegría y agradecida con todas las personas que compartieron esta linda historia”.