Gustavo Petro estaba hablando de la implementación de los acuerdos de paz con las Farc y abordó el tema de tierras, con cifras y todo.

En entrevista con Noticias Caracol, donde el mandatario le mandó un lapo a la oposición, dijo que hay cerca de 3 millones de hectáreas fértiles que se deben entregar a los campesinos del país.

En ese punto planteó el interrogante que muchos se hacen: “¿Alguien se ha preguntado cuánto valen las 3 millones de hectáreas, o de dónde las vamos a sacar?”.

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Luis Eduardo Maldonado, periodista del informativo, le contrapreguntó: “¿Hay que comprarlas?”.

Petro contestó afirmativamente, mencionando, por los laditos, a varios de sus detractores:

“Hay que comprarlas, para no entrar en pelea con los señores dueños de la tierra, a precio comercial”.

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El presidente dijo que comprar las tierras a ese valor evitaría que se diga que esa medida es una expropiación. 

Maldonado contrapunteó: “¿Y de dónde va a sacar la plata?”.

Para contestar, el presidente hizo cuentas y dijo que la cifra va “entre 10 millones y 20 millones de pesos por hectárea […]”. Es decir, un total de 60 billones de pesos por los 3 millones de hectáreas.

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Y luego reforzó su idea: “¿Qué prefiere Colombia? ¿No hacer la paz, hundirnos en la guerra o cambiar el marco fiscal para podernos endeudar con los señores dueños de la tierra para pasar las hectáreas al campesinado?”.

Acá, las declaraciones del presidente:

Estados Unidos critica a Petro en la ONU y evalúa si continúa apoyo a Colombia en el Acuerdo de Paz

Estados Unidos lanzó fuertes críticas al presidente Gustavo Petro durante la más reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, en la que se presentó el informe trimestral sobre la paz en Colombia. El representante estadounidense, Mike Waltz, acusó al Gobierno de usar “retórica incendiaria” y de impulsar políticas que, según Washington, socavan los avances hacia una paz duradera. Además, cuestionó la ampliación del mandato de la Misión de Verificación, señalando que se ha desviado de su objetivo inicial —la desmovilización de las Farc— para centrarse en lo que calificó como “prioridades políticas excesivas”, como la JEP y el apoyo a minorías étnicas.