En el documento, la Corporación Acción Técnica Social (ATS) expone que “cada persona tiene el derecho a determinar su estilo de vida” y eso incluye sus elecciones ante una enfermedad o afectación a su salud.
Esa organización le propuso al Congreso un enfoque de “reducción de riesgo y daño en nicotina” que, según ella, busca “la protección de derechos humanos” de quienes fuman.
Así pues, la organización sugiere incluir una “regulación diferenciada de los productos de riesgo reducido respecto a los cigarrillos tradicionales” o de combustión.
Así mismo, la ATS pidió la participación de los usuarios de nicotina en los debates de regulación de los nuevos productos que contengan esa sustancia.
Con su llamado, los miembros de esa corporación propusieron al Legislativo una serie de acciones que incluye:
- Empoderar a las personas usuarias de nicotina con información precisa y garantizar su participación en la planificación, implementación y evaluación en la regulación relacionada.
- Garantizar servicios de salud integrales dependiendo de las necesidades y las elecciones de cada individuo.
- Respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de las personas usuarias de nicotina.
- Revisar y evitar las regulaciones, restricciones y prohibiciones desproporcionadas que puedan tener impactos regulatorios adversos en los usuarios de nicotina y su toma de decisiones.
- Brindar a las personas usuarias de nicotina, mayores de edad, la oportunidad de reemplazar los productos de tabaco combustibles con productos sin combustión.
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