El empresario Gumercindo Gómez Caro nació en Ciénega (Boyacá) y fundó Colchones ElDorado a sus 20 años de edad, en 1956, con un capital inicial de 35 pesos, según contó la Cámara de Comercio de Tunja en su cuenta institucional de Twitter.

Precisamente, esta organización hizo público el deceso de este boyacense el pasado lunes 28 de marzo, a sus 86 años de edad, luego de convertir su negocio en uno de los más tradicionales en la industria a nivel nacional.

Gómez Caro estudió hasta segundo de primaria, según le contó a Portafolio sobre su formación académica y cómo arrancó con la empresa, que en 2020 cerró un proceso de reorganización empresarial luego de 18 años de acogerse a la Ley 550.

“Yo comencé fabricando colchones y vendiéndolos sin necesidad de hacer empresa formalmente, luego, por necesidad, la fui creando”, contó en 2016 a ese medio.

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Gómez Caro emprendió Colchones ElDorado con un antiguo jefe y ahora, más de 66 años después, tiene 49 locales comerciales a nivel nacional y genera más de 230 empleos directos, según Valora Analitik. El hombre relató cómo fue la creación del negocio propio.

“Una de las dificultades por las que tuvo que pasar la empresa era que no conseguíamos resorte para fabricar los colchones, así que me inventé una máquina de hacer resortes. Era un rollo de hierro fundido cónico con una ranura por la que se acomodaba el alambre y portaba una manivela: se metía el alambre y con la manivela se le daba vueltas hasta que terminaba en forma de resorte, se cortaba con un alicate, se sacaba, se anexaba y se anudaba en una prensa”, relató en Portafolio.

Este fue un mensaje que hizo la Cámara de Comercio de Tunja, lugar de donde era oriundo el empresario, como reconocimiento luego del fallecimiento del hombre.

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