En el mundo, es posible que las preocupaciones aumenten ante una latente recesión económica; estudios indican que más de seis de cada diez estadounidenses (62 %) cree que habrá una recesión en 2023.

De acuerdo con un informe de ‘MagnifyMoney’, las personas mayores de 50 años o más se sienten mejor preparados que las generaciones más jóvenes para manejar una recesión inminente.

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Sin embargo, en general, 68 % de los adultos de EE. UU. no se sienten financieramente preparados para una, según la más reciente encuesta económica de CNBC All America, realizada a principios de julio.

¿Cómo proteger las finanzas ante una recesión?

A los 20 y 30 años: reforzar activos

El primer paso para asegurar el futuro financiero es crear un plan para alcanzar metas: crear un fondo de emergencia, pagar la deuda estudiantil y comprar la primera casa, según CNBC.

También es clave tener suficientes reservas para pagar gastos inesperados, como la reparación de un automóvil o un problema médico, especialmente porque estos costos continúan aumentando.

Aquí es importante tener en cuenta que se puede depositar el 10 % de sus ingresos en una cuenta de ahorros de alto rendimiento para construir sus reservas de dinero.

Finalmente, es importante tener en cuenta que, si la economía falla, se debe asegurar que los ingresos se mantengan lo más estables posible. Incluso, se pueden considerar habilidades comercializables y transferibles que ayudarán a mantener empleo hasta en los tiempos turbulentos.

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A los 40 y 50 años: jugar a la defensiva

En este punto, las personas ya deberían estar acercándose o ya estar en sus mejores años de ingresos. También es probable que haya más responsabilidades financieras: una casa propia, crianza de los hijos, ahorrar para la jubilación, de acuerdo con CNBC.

En este punto se deben implementar algunas protecciones en caso de que la economía, la vida, arrojen un mal momento.

Adicionalmente, se puede contemplar un seguro para proteger la vida financiera en tiempos de incertidumbre. Tener una póliza de automóvil, un seguro para inquilinos o propietarios de viviendas, así como una cobertura integral de salud, discapacidad y seguro de vida, pueden ser un amortiguador.

A los 50 años, es clave realizar aportes adicionales a cuentas de ahorro para el retiro.

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A los 60 años y de ahí en adelante: obtener planes de jubilación seguros

Al haber llegado a la jubilación, o a poco tiempo para llegar, una recesión podría alterar o posponer los planes para la vida después del trabajo.

Es necesario ver si el actual plan financiero puede soportar el estrés de una recesión económica. Se debe invertir parte del tiempo probando y estructurando un presupuesto de jubilación, según CNBC.

Hay que tener en cuenta cosas como: qué se hará todos los días, cuánto dinero se necesitará para vivir. Elaborar un presupuesto que pueda funcionar cuando los mercados estén bajos y la economía se tambalee, debería estar en excelente forma para el momento en el que se necesite.