Paula Ramírez expuso a través de su cuenta de Instagram que fue víctima de una estafa. Según detalló la joven maquilladora, un ladrón se hizo pasar por su primo con el objetivo de robarle más de cuatro millones de pesos.

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Los hechos ocurrieron el pasado 28 de marzo. Ese día, el estafador la contactó vía WhatsApp haciéndola creer que hablaba con su primo que reside en Estados Unidos, quien supuestamente había cambiado de número. Pese a que la saludó con otro nombre, ella lo corrigió y siguió conversando con él.

“Me saluda como: ‘Hola, Amparo. Este es mi nuevo número celular’. Yo, inocentemente, me rio y le digo que soy Paula”, detalló. 

 

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Estafa con envíos desde Estados Unidos

El engaño se basó en decirle a la maquilladora que él viajaría pronto a Colombia, pero que antes le enviaría unos regalos a su familia. La joven le creyó y le soltó datos como su nombre completo, número de cédula, dirección y número de teléfono. 

El delincuente le hizo creer que había enviado la maleta con los regalos y le pidió estar pendiente. Durante su jornada laboral, recibió una llamada, supuestamente, de la aerolínea Latam Cargo. En ese momento comenzó el viacrucis.

 

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A la joven le dijeron que la maleta había sido retenida por la aduana y que debía pagar una sanción por contrabando, ya que los objetos eran celulares, tabletas, audífonos y zapatillas.

“La multa era por $ 4’110.000 y el primo me decía que él me enviaba ese dinero por su cuenta de Estados Unidos, pero que hasta las 2:00 p. m. podía pagar para liberar las maletas”, explicó.

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La víctima se preocupó y habló del tema con su hermana. Al parecer, a través de la aplicación de Bancolombia hicieron una transacción por $ 2’500.000. Luego saldría a consignar el saldo restante.

Afortunadamente, le contó a su novio lo que pasaba y él la hizo desconfiar. Además, un tío le explicó que la Dian o Latam no la iban a contactar por WhatsApp para notificarla por una sanción. 

Ella no hizo el pago y luego de revisar números comprobó que el delincuente se había hecho pasar por su familiar. Cuando habló con su primo, él claramente no sabía nada.

“Hago público esto ya que no quiero que sean víctimas de un caso como este […]. Mi preocupación fue mi nombre porque estoy creando empresa aquí en Colombia y Estados Unidos y pensaba que si no pagaba podía denunciarme”, concluyó la joven.