De acuerdo con la información que publican los diferentes operadores de energía en el país, las tarifas por kilovatio que pagaron los hogares colombianos para agosto se ubicaron en un rango entre los $ 719 y los $ 897, mientras que el promedio nacional es de $ 785.

Este comparativo contempla los mecanismos establecidos por la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) para suavizar los cambios que últimamente han impactado la tarifa, como la opción o senda tarifaria, a la que se han acogido varios operadores del país.

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De esta manera, la región que menos tarifa paga es Bogotá-Cundinamarca, operada por Enel Codensa, con una tarifa de $ 719, y la que más paga es el departamento de Cauca, operada por la CEO, con un precio de $ 897.

Cerca del promedio se ubican también otras compañías como ESSA en Santander, Celsia en Valle del Cauca, Dispac en Chocó, CENS en Norte de Santander o EBSA en Boyacá, entre otros.

Las diferencias normalmente tienen que ver con la mayor dificultad de prestar el servicio en zonas rurales y apartadas, mientras que en centros poblados es menos costoso atender a la población urbana.

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Los incrementos en el 2022

Según el más reciente reporte de la inflación comunicado por el DANE, el incremento anual del costo de la electricidad para el mes de agosto tuvo un mayor impacto en Santa Marta, con el 49,9 %, mientras que el menor estuvo en Manizales, con el 9,33 %. El promedio nacional se ubicó en el 25,9 %.

Ante la coyuntura, gremios como Acolgen han reiterado que temas inflacionarios que perjudican actualmente a todo el mundo, incluyendo a Colombia, están impactando principalmente los indexadores del sector.

También aclaró que la gran mayoría de los contratos de generación de energía están indexados al Índice de Precios del Productor (IPP), el cual ha tenido crecimientos que no se esperaban en la actualidad.

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Del mismo modo, la generación de energía tiene un peso de un 35 % en el componente de las tarifas, no un 60 % como desde algunos sectores o empresas se ha informado.

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En este sentido, Julio Correal, experto en sector energético de la Universidad del Valle, resaltó que “para aliviar los incrementos que se han tenido en unas regiones más que otras, como ocurre por ejemplo en la Costa Caribe, algunas medidas a analizar serían limitar temporalmente el incremento del IPP en los contratos de compras de energía a un porcentaje máximo o revisar la modificación de los indexadores en todos los componentes de la fórmula tarifaria, pero serán medidas que se deban evaluar en conjunto por las entidades adscritas al Ministerio de Minas y Energía”.