Escrito por:  Redacción Economía
Feb 8, 2024 - 10:24 am

“Es todo un éxito”, se felicita Carole Germain, una quiosquera que a sus 46 años decidió cambiar la venta de cigarrillos por cuidar las pezuñas de los cerdos domésticos por toda Francia.

“Es increíble. Pensaba que era la única que tenía un cerdo. Y finalmente, no, los cerdos de sofá están por todas partes. Somos miles en Francia”, dice a la AFP Germain, entre risas.

(Vea tambiénGalán confirmó la cifra de animales que fueron rescatados durante los incendios en Bogotá).

En junio de 2020, la mujer compró de forma impulsiva a Couscous, un cerdo de 60 kilos que pasa sus días durmiendo la siesta entre su bar-quiosco y su domicilio situado justo encima, en Brest, en el oeste de Francia.

“Duerme en mi cama”, precisa la mujer de figura espigada. “Bueno, en verdad soy yo la que duerme en su cama, porque si me muevo demasiado, gruñe y ¡hasta llega a pellizcarme!”.

Lee También

Su pasión por los animales la ha llevado a poner en venta su negocio de venta de cigarrillos para dedicarse al arreglo de pezuñas desde mediados de 2023, tras aliarse con una socia neerlandesa.

El fin de semana y durante las vacaciones, recorre Francia junto a Couscous y dos perros mastines italianos en su furgoneta bautizada ‘Pédichon’, para aportar algo de “bienestar” a decenas de animales.

Empresaria dijo cómo la han recibido los amantes de los cerdos

“En el sur, hice 5.500 kilómetros y 43 cerdos”, asegura. “Es todo un éxito y un placer. La gente que me encuentro es muy simpática y superacogedora”, agrega.

Las pezuñas “crecen tanto que al cabo de un tiempo el cerdo queda discapacitado”, explica la mujer que se ha vuelto en una empresaria de los cerdos.

El cerdo doméstico puede vivir entre 15 y 20 años, y necesita cuidados regulares. En apenas pocos meses, Germain se ha hecho así con una cartera de clientes de más de 200 personas por toda Francia.

Lee todas las noticias de economía hoy aquí.