El lío jurídico que libra la alcaldía de Chía con la constructora Haikú por el cobro de la plusvalía del terreno donde se construyó el Centro Comercial Fontanar empieza a perjudicar al municipio. El Tribunal de Cundinamarca le embargó las cuentas y las pretensiones de los demandantes complican un eventual acuerdo.

Para explicar el pleito que enfrenta a la alcaldía con la mencionada constructora hay que señalar que Haikú reclamó la devolución del pago de plusvalía (declarado irregular), por la valorización del terreno donde se construyó el Centro Comercial Fontanar. ¿El valor? 15 mil millones de pesos. 

Aunque el inicio de esta discusión se remonta al año 2000, es en 2014 cuando los contribuyentes demandaron al municipio por considerar irregular el cobro de la plusvalía. 

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En primera instancia, el Tribunal falló a favor de los demandantes argumentando que el cobro de un impuesto no podía aplicarse a hechos generadores ocurridos antes de su vigencia, reseñó El EspectadorEn ese sentido, se ordenó el reintegro del pago.

La decisión fue apelada por la alcaldía, pero en 2019 el Consejo de Estado la ratificó. Además, para ese año se ordenó al municipio devolver la suma originalmente pagada por Haikú y sus socios, pero ajustada a valor presente, según el IPC, cerca de 31 mil millones de pesos.

Desde la alcaldía señalan que no había presupuesto y que de acuerdo con la resolución 385 de 2020 se priorizó la destinación de los recursos a la atención de la emergencia por COVID-19.

“Priorizamos nuestros recursos para atender la urgencia social y de salud, sobre todo en la población menos favorecida, tal como lo hicieron casi todas las entidades territoriales y el mismo gobierno nacional, por lo cual se hizo imposible atender esa obligación en el tiempo estipulado”, indicó el alcalde de Chía, Luis Carlos Segura en un video publicado en su cuenta de Twitter. 

A pesar de la justificación, la magistrada Nelly Villamizar ordenó el embargo del dinero de la alcaldía. Las cuentas afectadas serían un total de 88, indicó el rotativo. 

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La administración municipal señaló que el embargo es un golpe fuerte a la estabilidad financiera de sus proyectos, pues teniendo que cuenta que en 2021 el presupuesto con el que contó Chía fue de casi 20 mil millones de pesos, se necesitaría el presupuesto de dos años para saldar la deuda. 

Ahora, se busca mitigar el impacto que puede generar la millonaria deuda de la alcaldía. Actualmente hay interpuestas diferentes acciones jurídicas para levantar la medida cautelar por considerarla desproporcionada.