Resumiendo la reunión, el jefe de Estado reiteró que no existe ninguna reforma pensional ni laboral presentada por el Gobierno. También descartó que esté “promocionando bajar salario mínimo”, que “a jóvenes se les pague menos del mínimo”, el “aumento de edad de pensión” ni “el aumento de la cotización de los trabajadores”.
La ministra de Trabajo, Alicia Arango, había salido a hacer esas mismas precisiones este martes, pero ella misma habría sido la que pidió al Presidente convocar la mesa de concertación laboral para reiterarlas a los líderes gremiales.
Del encuentro, que el mandatario dijo haber adelantado para “dialogar sobre la jornada de protesta que se adelantara el 21 de noviembre”, el propio Duque también mencionó dos conclusiones que calificó de “breves y sencillas”:
“Primero, reiterar el mensaje de respeto al derecho constitucional de la protesta pacífica. Y segundo, rechazar rotundamente el uso de la violencia e incitación a la misma como mecanismo de protesta”
Más allá de estos dos puntos, que las partes firmaron comprometiéndose a respetar, ni siquiera se pusieron en discusión temas de fondo relacionados con otros reclamos. El Gobierno esperará que no haya violencia en las manifestaciones, pero tampoco abrió a dialogar sobre otras exigencias.
Duque también reiteró que objetará el artículo 44 ley financiación, que establecía que “las universidades estatales pagarán las sentencias o fallos proferidos en contra de la Nación con los recursos asignados por parte de esta”.
De un lado estuvieron presentes representantes como Julio Roberto Gómez, presidente de la CGT; Miguel Morales, presidente de la CTC; Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC; Bruce Mac Master, presidente de la Andi, y Rosmery Quintero, presidenta de Acopi. Por el Gobierno, y además de Arango, el presidente Duque estuvo acompañado por el ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo.
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