Gabriel Boric, nuevo presidente del país austral, heredó una rebaja salarial que fue aprobada por su antecesor Sebastián Piñera en el marco de las manifestaciones sociales que llevaron a una reforma constitucional e, indirectamente, al propio triunfo de Boric, un político de izquierda con amplia trayectoria en organizaciones estudiantiles y sociales.

La rebaja de sueldo implica que Boric llegue a ganar un sueldo mensual de 8’713.390 pesos chilenos (41, 7 millones de pesos colombianos al cambio de hoy), detalló la Televisión Nacional de Chile.

Ese medio estatal chileno recordó que este ajuste salarial para el presidente austral fue aprobado en su momento por el Consejo de Alta Dirección Pública (ADP). En esa ocasión se anunciaron rebajas salariales para diputados, senadores y ministros.

Aunque recibirá menos plata que Piñera, Boric seguirá ganando un sueldo envidiable que, por ejemplo, supera ampliamente el recibido por el presidente de la República, Iván Duque.

El último reporte entregado por la Presidencia, divulgado en 2020, señala que el salario mensual del mandatario colombiano se ubica en los 36’064.795 pesos.

Gabriel Boric y su duro discurso contra el “neoliberalismo”

El exlíder estudiantil, que aún está por titularse en Derecho en la Universidad de Chile y diputado desde 2014, se convertirá a sus 36 años en el presidente más joven de la historia de Chile.

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Boric pretende iniciar un camino hacia un Estado de bienestar al estilo de la socialdemocracia europea, para dar un golpe de timón y cumplir su palabra: convertir en “la tumba del neoliberalismo” a Chile, donde el 1 % de la población posee el 26 % de la riqueza.

“Este es un gobierno que llega al poder en un clima político muy fragmentado, que no tiene mayoría parlamentaria y, por lo tanto, no tiene la posibilidad de hacer reformas muy radicales en el corto plazo”, señaló a la AFP Claudia Heiss, jefa de la carrera de Ciencia Política en la Universidad de Chile.

Sin embargo, también “existe este optimismo que viene del proceso constituyente y un impulso por superar el neoliberalismo que yo creo que hoy día se ve con menos temor por los sectores incluso conservadores, porque hay una suerte de sentimiento antineoliberal en el mundo”, agregó la académica.

El izquierdista asume con una crisis de credibilidad en la política, un recorte del gasto público en 22,5 %, una estimada desaceleración de la economía para este año, una gran migración irregular y un conflicto histórico de tierras no resuelto entre el Estado y el pueblo Mapuche.