
Ubicado en Chapinero, cerca del Parque de la 93 (ver mapa), Cumbia House es más que un restaurante; es una experiencia que combina la cocina tradicional colombiana con la música en vivo y la esencia de la cultura costeña. Fundado por Carlos Vives, este lugar se ha convertido en un punto de encuentro para quienes buscan disfrutar de buena comida y entretenimiento en la capital. Es tal su éxito, que hasta Shakira ha comido allá.
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(Vea también: “Un abrazo hipócrita”: ‘Guillo’ se abrió sobre relación actual con su hermano Carlos Vives)
Cumbia House, de Carlos Vives: gastronomía y música en un solo lugar
El menú ofrece una variedad de opciones que van desde entradas como arepas de huevo y carimañolas, hasta platos fuertes como el sancocho, el ajiaco y la sobrebarriga.
Los precios de las entradas oscilan entre 7.000 y 51.000 pesos, mientras que los fuertes van desde los 40.000 hasta los 85.000 pesos. No obstante, el restaurante tiene un apartado de carnes en el que destaca el ‘Rib eye nacional’, que cuesta 143.000 pesos. Si la cuestión es de hambre, y no hay rollo con el precio, esa puede ser una gran opción.
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Los postres, que incluyen opciones como la milhoja santafereña y las obleas, tienen precios que van desde los 8.000 hasta los 18.000.
Para tener un mejor panorama de los precios en Cumbia House, acá, el listado de las entradas:
Entrada | Precio |
Almojábana, pan de yuca, pan de bono | $ 20.000 (para tres personas) $25.000 (para seis personas) |
Tartar de la frutera | $ 24.000 |
Matahambre | $ 42.000 |
Croquetas de la cocinera | $ 39.000 |
Tiradito tasajera | $ 42.000 |
Coctel de camarones | $ 39.000 |
Hummus de garbanzo | $ 40.000 |
Montaditos de papare | $ 38.000 |
Brocheta vegetariana | $ 24.000 |


(Vea también: Guillermo Vives, duro sobre su hermano Carlos: “Oscuridad en casa y claridad en la calle”)
Además, hay variedad de ensaladas:
Ensalada | Precio |
Ensalada refrescante | $ 39.000 |
Ensalada chainataun | $ 50.000 |
Twain salad | $ 39.0000 |


Entre los platos fuertes del restaurante Carlos Vives están:
Plato | Precio |
Sancocho de doña Ara | $ 59.000 |
Cazuela montañera | $ 48.000 |
Ajiaco santafereño | $ 48.000 |
De la fritanga | $ 85.000 |
Pastel de arroz caribeño | $ 62.000 |
Salpicón de pescado | $ 43.000 |
Pollo a la canasta | $ 47.000 |
Pollo a la pola | $ 55.000 |
Pescaíto | $ 70.000 |
Trucha a la tota | $ 66.000 |
Los alegres langostinos | $ 84.000 |
Costillas de “puedco” | $ 73.000 |
Arroz del chino Vives | $ 73.000 |
Hamburguesa de la Yunai | $ 49.000 |


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Acá, la parte de carnes:
Plato | Precio |
Rib eye nacional | $ 143.000 |
Posta negra estilo cartagenero | $ 65.0000 |
Salteado zambo cavero | $ 61.000 |
Lomo al nene chú | $ 73.000 |


Finalmente, la lista de los postres:
Postre | Precio |
Marquesa de María | $ 16.000 |
Milhoja santafereña | $ 18.000 |
Besos de bogotana | $ 14.000 |
Copa de helados | $ 8.000 |
Merengón | $ 17.000 |
Torta de chocolate | $ 18.000 |
Obleas | $ 16.000 |


Para quienes deseen asistir a los ‘shows’ nocturnos, es importante tener en cuenta que se cobra un cover que puede variar según el evento y se exige un consumo mínimo, según Tripadvisor.





Cumbia House, resultado de la pelea de Carlos Vives con su hermano Guillermo
La disputa entre Carlos y Guillermo Vives se remonta a diferencias sobre el manejo del restaurante Gaira, en Bogotá. Ese lugar, conocido por mezclar gastronomía y música en vivo, fue creado en 1998 por Guillermo, a quien también se le conoce como ‘Guillo’.
En junio de 2021, Guillo anunció públicamente que dejaba de ser parte del proyecto, luego de más de dos décadas de trabajo. En su momento, compartió un mensaje en redes sociales donde agradecía el recorrido vivido y expresaba sus mejores deseos para lo que vendría. Sin embargo, ni siquiera mencionó a su hermano.
Meses después, en septiembre del mismo año, surgieron declaraciones en las que Guillo evidenciaba su malestar con la manera en que se dieron las cosas. A través de su cuenta de X, expresó críticas hacia la dinámica familiar y profesional, mencionando una falta de reconocimiento hacia los aportes realizados por él durante el tiempo que hizo parte del proyecto.
Carlos Vives, por su parte, ha optado por no ahondar en la controversia y ha centrado su atención en seguir desarrollando propuestas culturales a través de su restaurante en Bogotá.
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