Los centros comerciales de la capital que quieran reabrir sus puertas deben certificar el cumplimiento de dichas medidas para asegurar que sus visitantes corran el menor riesgo posible de contagio ante la propagación de la COVID-19.
Entre los protocolos está la toma de la temperatura y la desinfección obligatoria de manos y de suelas de zapatos en las puertas. Esto puede variar entre los establecimientos, pues los mecanismos y ayudas tecnológicas son distintos; incluso, algunos tienen cámaras de calor corporal en su entrada.
En las entradas a los parqueaderos únicamente se permitirá el ingreso del conductor y los cupos estarán separados con un espacio de por medio.
De igual forma, hay establecidas distancias mínimas para el uso de las escaleras y de las rampas eléctricas.
También habrá espacios de aislamiento que están destinados a atender a quienes reporten síntomas de tener el coronavirus. Así se busca evitar que entren en contacto con otras personas.
La entrada y la salida de los visitantes serán por puertas diferentes y la circulación deberá ser en un solo sentido. Además, habrá puntos de desinfección cada 100 metros .
Las administraciones de las plazas comerciales recordarán por los altavoces hacer el lavado de manos y pedirán a sus clientes conservar la distancia.
Como si fuera poco, se debe hacer un conteo de aforo en tiempo real para que no se supere el 35 % de la capacidad. Si usted llega cuando se pase ese límite, deberá esperar.
Si tiene antojos o mucha hambre, no es el mejor lugar para estar; pues no se pueden consumir alimentos en ningún espacio y las plazoletas de comida estarán temporalmente fuera de servicio. Recuerde: solo se pueden pedir alimentos para llevar.
Finalmente, los centros comerciales deberán hacer una desinfección diaria de todos sus espacios; encima, tendrán que efectuarla con una periodicidad de dos a tres horas en los espacios de mayor circulación como entradas y plazoletas.
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