El estudio de esa entidad concluyó que 4 de cada 10 de estos clientes (o microempresarios) compran en Justo & Bueno o D1. Mientras 41 % de los pequeños comerciantes compran en estas tiendas, 59 % aún no lo hace.

Así lo estableció el periódico Portafolio, que además de citar el documento, destacó que “los modelos ‘hard discounters’ no solo les han quitado cuota de participación a los canales ya existentes, sino que han hecho la tarea de crear mercado”.

El medio económico aseguró que, hoy por hoy, negocios como D1, Justo & Bueno o Ara les están haciendo frente a las grandes marcas colombianas o multinacionales como P&G y Nestlé, pues sus productos ofrecen la misma calidad que los que se comercializan en otras plataformas.

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Otro de los medios que destaca la participación de este tipo de negocios es el diario La República, que aclara que tras 9 años de la aparición de estas empresas ya hay más de 2.100 negocios de esta índole con cerca de 9,1 billones de pesos en ventas proyectadas para este 2018.

“Se cumplen nueve años en los cuales las tiendas de descuento duro en Colombia han sido un fenómeno comercial nunca visto”, le indicó Ignacio Gómez Escobar a La República.

Ese mismo diario añade que a este mercado de supermercados con altos descuentos se han unido empresas como Tostao y Deliz (restaurante de bajo costo), los cuales han generado una transformación total en el consumidor colombiano.