Cambio Radical es uno de los partidos que ha mostrado su preocupación sobre la reforma tributaria que propone el Gobierno. De hecho la colectividad ya anunció que votará en contra de la iniciativa propuesta por el presidente Gustavo Petro, argumentando que los nuevos impuestos que crea la reforma afectarán a las clases menos favorecidas y no a los más ricos, como desde el Gobierno vienen asegurando.

Con el ánimo de poner en consideración del Gobierno algunos aspectos, Cambio Radical presentó este jueves sus conclusiones y propuestas sobre el proyecto de ley que se tramita en el Congreso con mensaje de urgencia, pues para el Gobierno es clave su aprobación con el fin de atender temas sociales. La primera preocupación de la colectividad liderada por Germán Vargas Lleras y Germán Córdoba tiene que ver con el crecimiento económico del país.

“Es la base indispensable sobre la cual es posible avanzar en la solución de las inmensas necesidades que afectan a nuestra nación. Si se genera riqueza existirá que distribuir. Sin crecimiento económico lo único que se distribuirá entre los más necesitados será mayor pobreza y frustración”, señalan desde Cambio Radical, que considera que en la reforma tributaria hay “un divorcio completo” con este tema.

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Según los congresistas del partido, la reforma se fundamenta “en la errada creencia de que por la vía de la mayor capacidad adquisitiva que genera la distribución de unos subsidios, las empresas recuperarán su rentabilidad y mantendrán su ritmo de inversión y generación de empleo”, y los impuestos a las empresas podrían incentivar en la importación de bienes en lugar de producirlos en el país.

La evasión y el contrabando son otra de las preocupaciones de Cambio Radical, que le pidió al Ministerio de Hacienda concentrarse en reducir ambos fenómenos que se estiman en $80 billones al año, “en lugar de incrementar los impuestos de quienes tradicionalmente han sostenido el fisco nacional: los asalariados y las empresas formales”. Esto porque, para los parlamentarios de la colectividad, en el proyecto fiscal no existe un plan de choque real contra ambos temas.

Desde el partido también reprocharon la nueva base de impuestos al patrimonio que plantea la propuesta gubernamental, algo que consideran erróneo porque podría llevar a que “las utilidades y reservas retenidas en las empresas, que se requieren para el mantenimiento del aparato productivo y que nunca estarán al alcance de los accionistas, terminen siendo la base de un tributo en cabeza de estos”.

Cambio Radical destacó que, en ese sentido, en otros países se suelen decretar impuestos sobre la utilidad de los negocios y las personas, y no a las que obtienen pérdidas o tienen bajas rentabilidades, por lo que consideran que con este impuesto “no queda camino distinto que vender las inversiones en sociedades”.

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Por otro lado, el partido que hoy oscila entre la independencia y la oposición criticó los tributos al emprendimiento, que harían que “nadie vendrá a invertir en Colombia y los que ya vinieron buscarán la forma de liquidar su inversión y abandonar el país”. Esto porque, a su parecer, aumentar la tributación de los dividendos generará una alta tributación que podría poner al país con una de las tasas impositivas de los negocios más altas del mundo.

Los “impuestos saludables”, como el que se impondría a las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, así como los “impuestos ambientales” a los plásticos de un solo uso, también fueron criticados por el partido. Esos impuestos prevén un recaudo de $2,5 billones, pero desde el partido señalan que van a derivar en una carga mayor para los colombianos de clases media y baja.

“Los llamados impuestos saludables afectan parte del consumo de la población más vulnerables y a más de 250.000 tenderos que van a estar afectados por el gravamen del 10% que se propone imponer sobre estos productos. Si a lo anterior se agrega la propuesta de aplicar una retención en la fuente del 20 % sobre la mayoría de los pagos realizados a los proveedores de los bienes que importa Colombia”, señalaron.

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Para los legisladores de Cambio Radical, debido a la importancia de este sector en la economía nacional, los ciudadanos de clases más vulnerables podrían sentir un incremento general en gran parte de los bienes que consumen.

“Para completar este panorama, si el crecimiento económico se frena, como creemos que sucederá de aprobarse esta reforma, se incrementará el desempleo y con ello se deteriorará la situación de las personas más vulnerables de nuestro país”, añadieron.

Por último, como ya han dicho otras colectividades que ven con preocupación la reforma, Cambio Radical reclamó al Gobierno los impuestos al sector del turismo y el querer elevar el impuesto a las ganancias ocasionales del 10 % al 30 % y hasta el 39 %. Eso, dicen, podría incentivar la evasión.

Y respecto a la posible afectación al sector hotelero, debido a que la reforma deroga la exención hotelera y de servicios de ecoturismo, el partido pidió reconsiderar el tema teniendo en cuenta los empleos que genera el sector.

“La reforma pone en riesgo la estabilidad de más de 500.000 familias cafeteras del país al eliminarles la deducción del 40% de costos de mano de obra”, concluyeron.

Así las cosas, desde la colectividad plantearon una especie de decálogo con sus contrapropuestas para una reforma tributaria que consideran más justa:

  • Apoyo total en todo lo que sea fortalecimiento de la DIAN, a cambio de un plan de lucha contra el contrabando y la evasión con metas concretas, cuantificadas, de reducción de estos fenómenos a las cuales se comprometa el Ministerio de Hacienda.
  • Descuento del 100% del ICA contra el impuesto sobre la renta a partir del año 2023.
  • Descuento del 4 por mil contras el impuesto de renta, así: 20% en el 2023, 40% en el 2024, 60% en el 2025, 80% en el 2026 y 100% a partir del 2027.
  • Tarifa del impuesto de renta aplicable a los dividendos del 10%.
  • Tarifa del impuesto a las ganancias ocasionales del 10%.
  • No se aplica impuesto al patrimonio.
  • No aplicación de los impuestos saludables.
  • No aplicación del impuesto del 20% a las importaciones de más de $1.189 millones, por efectos de la presencia económica significativa
  • No aplicación de los impuestos a las exportaciones. En su lugar una sobretasa en el impuesto sobre la renta a los excesos de utilidades.
  • Retención en la fuente plena a los pagos al exterior por cualquier clase de servicios.

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