Alpina anunció el cumplimiento de su meta de ser plástico y carbono neutro. A cierre de 2022, la compañía logró recoger la misma cantidad de plástico que puso en el mercado y neutralizar las emisiones de gases efecto invernadero en sus operaciones.

Las emisiones de carbono y el uso del plástico hacen parte de los desafíos a nivel mundial en materia de calentamiento global. Según el informe de Global Carbon Project, presentado en el marco de la XXVI Conferencia de las Partes de la Convención Marco del Cambio Climático de la ONU (COP27), las emisiones globales de CO2 alcanzarán un récord con 40.600 millones de toneladas anuales.

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“Alpina ha estado y seguirá comprometida con el avance en materia ambiental. Conscientes de que falta camino por delante, también nos da orgullo compartir estos momentos en los que estamos demostrando nuestro compromiso con el cumplimiento de objetivos de desarrollo sostenible. Seguiremos trabajando y aprendiendo de la mano de aliados y consumidores para honrar nuestro propósito de nutrir un mundo más sostenible para darle sabor a la vida”, afirmó Nicolás González, director de asuntos corporativos de Alpina.

Cómo Alpina se convirtió en compañía carbono neutro

La empresa ha implementado diferentes desarrollos para la reducción de las emisiones de gases efecto invernadero en sus operaciones. En los últimos 10 años, ha disminuido en un 25 % la emisión de CO2 y, además, generó un sistema de control de información y gestión de la huella de carbono. 

De manera complementaria y para lograr su certificación de neutralidad reconocida por Instituto Colombiano de Normas Técnicas y Certificación (Icontec), la empresa adquirió bonos de carbono que promueven proyectos de reforestación y conservación en un área equivalente a 2.700 hectáreas de bosque que proveen aproximadamente 32.400 toneladas de oxígeno. 

Adicionalmente, la planta de biogás de Sopó, que genera energía a partir de tratamiento de aguas residuales, suple más del 30 % de la demanda eléctrica de la planta de Sopó. 

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Para alcanzar el objetivo de ser plástico neutro, se calculó la cantidad de plástico posconsumo puesto en el mercado, se recolectó y transformó en esa misma cantidad a través de una alianza con Veolia. Esta empresa, de la mano de recicladores de oficio, se especializa en el manejo integral de agua y residuos. A la fecha, por medio de aliados y casi 450 recicladores de oficio, la compañía ha logrado transformar el 100 % del plástico puesto en el mercado, lo cual equivale al peso de 18 estatuas Cristo Rey en Cali. Estos esfuerzos han sido validados por SGS, líder mundial en inspección, verificación, ensayos y certificación.

Además de la recolección, la empresa continúa implementando cambios en sus empaques. Con el fin de reincorporar plástico reciclado o disminuir el uso de este material, desde 2020, por medio de la reducción del 13 % del calibre de bolsas UHT formatos familiares en productos como bolsa en leche, Yogo Yogo, Yogurt, entre otros, se dejaron de poner en el mercado 18 toneladas de plástico. En 2021, se redujo un 18 % adicional. Estos esfuerzos continuaron con la reducción del 41 % en el peso de los vasos de 150 y 200 gramos de Kumis, Yogurt Original, Regeneris y Yogurt Finesse, con el cual se dejaron de poner en el mercado cerca de 130 toneladas de plástico.  

Adicionalmente, la compañía le sigue apostando a que estos sean fabricados con materiales biodegradables y reciclables. Frutto de Alpina fue la primera marca en el país que dejó de usar pitillos plásticos y los reemplazó por pitillos de papel, asimismo reincorporó el 25 % del material reciclado en todas sus botellas PET y también hasta el 75 % de plástico reciclado en sus sobrecopas de Bon Yurt. 

Además, la empresa reemplazó en referencias de Kumis y otros vasos acartonados, las etiquetas plásticas por etiquetas de bagazo de caña, que cuentan con una menor huella hídrica y de carbono al ser un subproducto del proceso de fabricación de la caña.