Al Deportes Tolima se le olvidó ganar en la Liga BetPlay 1 2023. Pese al respaldo en las tribunas del Manuel Murillo Toro de Ibagué, el onceno ‘Pijao’ no pudo ante Deportivo Cali, histórico del FPC que lucha por no descender, y cayó por la mínima diferencia (1-2), en el marco de la sexta jornada del ‘todos contra todos’; resultado que causó un descontento general hacia el técnico Hernán Torres.

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El tanto del volante ofensivo Kevin Pérez (26′), quien tomó por sorpresa al golero Kevin Dawson, no alcanzó para sumar en el ‘Coloso de la 37’. Y todo porque los delanteros Gustavo Adrián Ramírez (38′), quien cumplió con la ‘ley del ex’, y Adrián Parra (86′) le dieron vuelta a la historia y se quedaron con un botín con sabor a gloria para un elenco que aún no conocía la victoria en el campeonato.

De nada sirvió el penal atajado por el cancerbero William David Cuesta (62′) a Aldair Gutiérrez, pues la ‘tribu’ no tuvo la capacidad para concretar las opciones que tuvo en el arco ‘verdiblanco’. Un plantel cansado, sin ideas ni en el gramado ni en el banquillo, sucumbió ante sus más fieles, quienes pese al irregular momento desde lo deportivo siguen cumpliéndole la cita a su equipo en las graderías.

Los palos, que ahogaron en dos ocasiones el grito de gol del onceno tolimense, y el lamentable trabajo del árbitro Diego Escalante, quien decretó una infracción inexistente en el área y expulsó de forma polémica al delantero Brayan Gil (90′), también hicieron parte de este ‘cóctel’ que dejó muy mal sabor para los de la ‘Tierra Firme’. Cada vez más lejos del grupo de los ocho del certamen liguero.

Con solo cinco puntos de 15 disputados y un rendimiento que a duras penas llega al 33,3%, el conjunto ‘musical’ se hunde en la clasificación: ya está en la casilla 17, a la espera del cotejo entre Alianza Petrolera y el DIM, y atraviesa por días angustiantes. La obligación del plantel será recuperar lo perdido en casa el próximo domingo 5 de marzo (7:50 p.m.), cuando visite al campeón, Deportivo Pereira.

Duelo parejo

Desde muy temprano, incluso a solo segundos de haber iniciado el partido, el ‘Vinotinto y Oro’ dio el primer aviso en las áreas. Un cabezazo del volante Yeison Guzmán, antes del minuto de juego, fue la señal de que la intención del dueño de casa era la de ir al frente por el resultado, aprovechando la salida de sus laterales y extremos, frente a un adversario que también quiso presionar la salida del local.

Pero la respuesta ‘verdiblanca’ se dio a los 11′, cuando el mediocampista Daniel Mantilla tuvo en sus pies lo que pudo ser la apertura del marcador, pero desperdició la opción de hacer daño en terreno del anfitrión. Con todo y ello, fue una clara señal de la compleja noche que le esperaba al sistema defensivo del dueño de casa, que lució frágil y fácilmente vulnerable por parte del rival.

No obstante, la ‘tribu’ volvió a meter miedo, en esta ocasión con un impresionante remate de media distancia del lateral derecho Léider Riascos, que tras la providencial intervención del golero Kevin Dawson, se estrelló de forma insólita en el travesaño del arco sur del Murillo Toro. La acción dejó boquiarbiertos a los 9.000 espectadores en las graderías, quienes no daban crédito a lo sucedido.

Hasta que por fin, lo que tanto buscó, se le dio: el ansiado gol. Sucedió a los 26′, cuando el extremo Kevin Pérez, con un espectacular disparo de media distancia, venció al portero Dawson, para la felicidad de la hinchada local, que respiró profundo. El cartagenero, quien recibió la oportunidad de ser inicialista, probó desde fuera del área y encontró recompensa a su fe, con un remate rasante.

Y es que Pérez halló un camino despejado llegando desde la banda diestra, luego de asociarse con Juan Fernando Caicedo y con su determinación de patear al arco tomó a contramano al guardameta ‘azucarero’, que nada pudo hacer para evitar la caída de su valla. Una fórmula que esta vez le dio resultados, gracias a la pasividad en la marca de la zaga vallecaucana, que durmió en sus ‘laureles’.

La respuesta caleña llegó a los 36′, cuando en una acción dividida, en la que el arquero William Cuesta llegó primero al esférico, ante el atacante Gustavo Adrián Ramírez, el juez Diego Escalante pitó falta en el área tolimense. Y pese a que desde el VAR lo llamaron a revisar la acción, el silbato se mantuvo: el afectado, exintegrante del ‘Vinotinto’, convirtió, con un cobro al palo derecho del golero.

Y aunque buscó irse de nuevo arriba en la pizarra, como a los 39′, cuando Kevin Pérez intentó vulnerar al golero rival, con una definición que se fue desviada del marco rival. Así transcurrieron los primeros 45 minutos de un juego movido, en el que los de Ibagué tuvieron con qué irse con la ventaja a los camerinos, pero se vieron perjudicados por la actuación del silbato, de altas y bajas.

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No fue capaz 

En la segunda mitad, el duelo estuvo accidentado, con un desarrollo de las acciones cortado por las constantes faltas, sobre todo en el visitante, que tuvo en el defensa José Caldera al más incisivo sobre sus rivales. Y pese a que el dueño de casa buscó por la franja derecha hacer daño en campo rival, tuvo que sufrir primero en su propio campo, producto de una imprudencia que casi cuesta caro.

A los 62′, una mano en el área del lateral Riascos, a la salida de un tiro de esquina, fue sancionada como penal por el juez Escalante, previa revisión del sistema de videoasistencia. Por fortuna, en la ejecución del lateral Aldair Gutiérrez, apareció el arquero William Cuesta, quien sacó a relucir sus capacidades desde los 12 pasos y, lanzándose al palo izquierdo, evitó el segundo tanto ‘verdiblanco’.

Como si estuviera en su noche, de nuevo Cuesta fue protagonista bajo los tres palos, tras contener a los 72′ el ‘misil’ que sacó el volante Rafael Bustamante. Fue la última incursión de los vallecaucanos antes de que viniera la respuesta desde el banco del técnico Hernán Torres, que empezó a mover su nómina buscando una reacción en el gramado y darle un nuevo aire a su zona ofensiva.

A los 73′ ingresó el mediocampista venezolano Eduardo Sosa, en lugar de Carlos Esparragoza. Y sobre los 79′ relevó al uruguayo Facundo Boné y al atacante Juan Fernando Caicedo, para darle paso al debutante Julián Angulo Sevillano y el ariete Brayan Gil. Y rápidamente Gil hizo valer su presencia en el césped, con un potente remate a los 83′ que devolvió el larguero del arco norte del Murillo Toro.

Pero el que no los hace…Y a cuatro minutos de cumplirse el tiempo reglamentario (86′), en una grave desconcentración defensiva, Cali capitalizó en campo local y se puso en ventaja. Adrián Parra, atacante de la cantera, cazó el rebote dejado por el cancerbero Cuesta, quien trató de evacuar el peligro en su valla, y con una exquisita resolución dejó frío el ‘Coloso de la 37’, para el 2-1 concluyente.