Aunque oficialmente el estadio de Ibagué sigue llamándose Manuel Murillo Toro, de manera simbólica y a través de sus redes sociales y boletería, Deportes Tolima ya no lo denomina así, sino Gabriel Camargo Salamanca: en honor al fallecido dueño del club, que durante más de cuatro décadas tuvo vínculo directo con la institución, a la que le dejó -antes de su partida- cinco títulos en el FPC.
En el Concejo, incluso, se radicó antes de su deceso, a mediados del 2022, una proposición con la que se buscaba que el escenario fuera renombrado, en homenaje al excongresista y dirigente deportivo. Lo extraño es que la misma, presentada por la Alcaldía Municipal, y promovida un grupo de periodistas y personalidades de la ciudad, fue retirada; al parecer, por el ánimo de querer fortalecerla.
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De hecho, de manera pública, el mandatario de los ibaguereños, Andrés Fabián Hurtado, expresó su respaldo a la moción y planteó una solución ‘salomónica’ para aquellos que se opusieran a la idea. Que en vez de uno llevara dos nombres, como suele suceder en Milán, con el estadio San Siro; que también es conocido como el Guiseppe Meazza. Proposición que finalmente se estancó y no tuvo desarrollo.
Pues bien, la determinación del cuadro de la ‘Tierra Firme’ de llamar el coliseo a su modo ha despertado una fuerte molestia en el seno del cabildo. O al menos es lo que se podría inferir tras el pronunciamiento del concejal Orlando Rodríguez, quien se quejó de que -pese a que no hay decreto que reglamente el cambio de nombre- en las piezas audiovisuales, gráficas y tiquetes se esté haciendo.
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“Este Concejo está ‘pintado’, la norma está ‘pintada’ para los periodistas. Este es un procedimiento establecido y le corresponde al Concejo. De forma arbitraria, de facto, le cambian el nombre. Hay que revisar quiénes están cometiendo el error, hay un combito ahí, que quiere hacer lo que le da la gana”, señaló Rodríguez, en declaraciones recogidas por ‘Ecos del Combeima’.
El reclamo del miembro de la corporación lo hizo con una de las boletas digitales en mano, en la que, en efecto, se aprecia el nombre que le ha dado el club al bien, que es propiedad del municipio. Con lo que pretendió demostrar el proceder, a su juicio, equívoco, de esta entidad deportiva: pese a la aceptación que ha tenido entre los hinchas, quienes algunos de ellos han empezado a llamarlo así.
A su vez, el cabildante del partido Alianza Social Independiente (ASI), apuntó al periodista de Blu Radio y Noticias Caracol, Nelson Ascencio, promotor de la iniciativa, al que le dijo que “se le explicó qué decía la norma y cuál era el procedimiento a seguir”, con respecto al deseo de cambiar el nombre del estadio, que en 2025 cumplirá 70 años: una decisión que solo puede tomar el Concejo Municipal.
Por el momento, no existe pronunciamiento oficial alguno por parte del club, en relación con este caso, que ha generado opiniones en contrario. Entre quienes apoyan la molestia del concejal y los que la consideran un acto de proselitismo, ahora que se acercan las elecciones locales, el próximo domingo 29 de octubre, en la que se escogerán los 19 nuevos miembros del cabildo para el periodo 2024-2027.
Aunque, cabe destacar, que en el tiquete como tal para el ingreso a cada cotejo de local, sí aparece la inscripción ‘estadio Manuel Murillo Toro’, pero también ‘estadio Gabriel Camargo Salamanca’. Algo que se había convertido en algo normal para los aficionados, pero que no gustó en la corporación, a juzgar por el pronunciamiento del concejal en mención, quien la emprendió contra el club.
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