Bajo el lema ‘Sí al deporte, no al recorte’, el próximo domingo 14 de septiembre tendrán lugar movilizaciones en varias capitales colombianas como respuesta al recorte presupuestal que el Gobierno proyecta para el Ministerio del Deporte en 2026. De acuerdo con información publicada por Crónica del Quindío, la disminución equivale a un 66 % con respecto al presupuesto de 2024, pues se pasaría de $1,312 billones a tan solo $464.000 millones. Esta drástica reducción pone en riesgo tanto programas de formación como iniciativas asociadas al deporte de alto rendimiento, la actividad física comunitaria y la promoción de la salud en el país.
En Armenia, la convocatoria inicia a las 9 a. m. en dos escenarios: la plaza Bolívar, donde Indeportes Quindío liderará actividades, y los alrededores del estadio Centenario. Simultáneamente, en ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Manizales, San Andrés y Providencia, se organizarán marchas con el objetivo común de visibilizar la necesidad de que el Gobierno respalde de forma adecuada el sector deportivo, considerado por expertos como motor social y vector de salud pública, según datos recogidos por Crónica del Quindío.
Fernando Augusto Panezzo Zuluaga, quien fue director de Imdera y gerente de Indeportes Quindío, argumentó que la protesta es una alerta sobre el impacto negativo de la reducción presupuestal. Panezzo resaltó que el deporte colombiano vive una coyuntura de relevancia internacional, impulsada por actuaciones notables en los Juegos Mundiales y Panamericanos Juveniles, así como por logros de deportistas reconocidos como Egan Bernal. Esta situación evidencia una mayor necesidad de recursos para entrenadores, personal técnico y eventos internacionales, cruciales en el ciclo de preparación de cara a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Los Ángeles 2028, según reiteró Crónica del Quindío.
La problemática nacional se enmarca en un debate global sobre la financiación estatal al deporte. Como destaca el Informe Mundial sobre Deporte 2022 de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la inversión en este campo tiene efectos directos en la salud pública, la cohesión social, la actividad económica e incluso la proyección cultural de un país. Por ello, la reducción no afectaría solamente el alto rendimiento sino también la base comunitaria y la formación de talento joven.




En el plano institucional, el Comité Olímpico Colombiano —encabezado por Ciro Solano Hurtado— ha recordado que un presupuesto adecuado no debe limitarse a los atletas de élite, sino también respaldar programas recreativos y educativos orientados a la inclusión social. Entrevistas de 2025 citadas en Crónica del Quindío insisten en que el deporte es fundamental para el desarrollo social integral, especialmente de jóvenes en contextos vulnerables.
La movilización recibe igualmente el respaldo sindical. Yuli Marcela López, presidenta del sindicato del Ministerio del Deporte, invitó a la ciudadanía a sumarse y amplificó la convocatoria mediante el hashtag #SíAlDeporteNoAlRecorte, en reclamo de un modelo de gobernanza responsable que garantice estabilidad y proyección al sector.
Según el Observatorio Colombiano del Deporte, cada recorte presupuestal anterior reflejó consecuencias como la disminución en logros internacionales y el estrechamiento de la cobertura de programas sociales vinculados al área. Así, el evento del domingo no representa únicamente una demanda financiera, sino una exigencia institucional por el reconocimiento y el respaldo sostenido a un sector estratégico que potencia la salud pública, la igualdad y la identidad nacional.
En conclusión, la jornada del 14 de septiembre se anticipa como una fecha clave para el futuro del deporte colombiano. La amplitud de actores involucrados —deportistas, federaciones y comunidades enteras— subraya la urgencia y gravedad de la situación presupuestal, marcando un punto de inflexión para decidir el rumbo, alcance y calidad del deporte en el país durante los próximos años.
¿Por qué es importante la financiación estatal para el deporte en Colombia?
La pregunta adquiere relevancia debido a que la inversión pública ha sido el principal motor para el surgimiento de deportistas profesionales, programas comunitarios y actividades físicas orientadas a la salud social, según datos del Comité Olímpico Colombiano y el Observatorio Colombiano del Deporte. La participación estatal garantiza la existencia de infraestructuras, recursos humanos cualificados y acceso de las poblaciones vulnerables a procesos formativos. Además, considerando la diversidad social de Colombia, el soporte financiero oficial es esencial para que el deporte contribuya a cerrar brechas y forjar identidad nacional.
¿Qué riesgos implica para la sociedad la reducción del presupuesto deportivo?
El recorte presupuestal anunciado puede traducirse en una reducción de oportunidades para jóvenes, menor cobertura de programas de inclusión social y una caída en los resultados competitivos internacionales, como advierten fuentes recogidas por Crónica del Quindío y el Observatorio Colombiano del Deporte. El impacto también sería visible en el acceso de la ciudadanía a actividades promotoras de bienestar físico y mental, elementos cruciales para enfrentar problemáticas asociadas a la salud y la cohesión social, cuestiones que sectores académicos y gubernamentales consideran prioritarios en el contexto actual del país.
* Este artículo fue curado con apoyo de inteligencia artificial.
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