Egan Bernal no ha podido imponer condiciones en la Vuelta a España, en la que a pesar de ser líder de los jóvenes, es séptimo en la general con casi 5 minutos de retraso.

El zipaquireño emitió su balance después de la etapa 11, cuyo último kilómetro fue en subida y en la que cedió 11 segundos con relación al esloveno Primoz Roglic, ganador del día.

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“Intenté dar lo mejor, pero se me rompieron las piernas. Era una subida muy dura”, apuntó inicialmente en improvisada rueda de prensa difundida por ESPN.

Y agregó que aunque ya no tiene los dolores lumbares que lo afectaron en el pasado, no está en una condición óptima por falta de preparación y problemas con el COVID-19.

“Con la espalda va todo bien, es más cuestión de piernas… Sabía que no iba a llegar en la mejor condición por varios motivos, pero hay que sacar la cara por el equipo, luchando y guerreando al límite”, reconoció.

Incluso, dio a entender que no peleará por el título: “Me cuesta porque para alistar una gran vuelta se requieren varios meses, no se puede estar bien de la noche a la mañana”.

Y concluyó afirmando que está tomando la competencia como una enseñanza: “De esta vuelta voy a aprender mucho más que de otras carreras grandes en las que estuve en mi mejor nivel”.