Cuando todo estaba listo para empezar el partido entre Liverpool y Manchester City de este domingo, en el que Luis Díaz no fue titular, los jugadores pusieron una rodilla en el suelo y la otra la dejaron doblada (como cuando una persona pide matrimonio) y hubo silencio en el campo por algunos segundos.
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Eso quiere decir que los jugadores están en contra el racismo, pues, desde hace algún tiempo, los deportistas adoptaron esa posición para manifestarse en contra de ese fenómeno que no es ajeno al fútbol.
Por qué futbolistas de Liverpool y el City se arrodillaron contra el racismo
La posición se empezó a utilizar cuando se presentó el homicidio de George Floyd, afroamericano que fue asfixiado por un policía que le puso una rodilla sobre el cuello.
El caso le dio la vuelta al mundo, pues con él también se exaltó el movimiento de ‘Black lives matter’, al que miles de famosos se unieron.
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Los deportistas, entonces, adoptaron arrodillarse para protestar contra la discriminación racial. Algunos, a veces, también levantan una mano para hacer más énfasis en el mensaje.
El año pasado, Alexander Arnold, jugador del Liverpool, recibió insultos racistas por parte de hinchas del mismo equipo, luego de una derrota. El club y los demás futbolistas rechazaron estos actos.
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