El video publicado por Mail Online comienza cuando los policías golpean, con un bolillo y de forma amenazante, la ventanilla del carro de George Floyd, mientras le apuntan con un arma. Luego le piden que ponga las manos sobre el volante y que se quede quieto, algo que se ve que al detenido le cuesta hacer, pues todo el tiempo pregunta nerviosamente por qué lo detienen.

Aunque el medio inglés no revela cómo obtuvo las imágenes captadas el 25 de mayo, estas corresponden a las grabaciones de las cámaras en el pecho de los agentes Thomas Lane y J. Alexander Kueng, que fueron señalados de complicidad e instigación en asesinato en segundo grado y de asesinato involuntario en segundo grado, según recoge BBC.

Arresto George Floyd

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CNN informa que la transcripción de los videos (no las imágenes) fue presentada ante el tribunal que lleva el caso contra los expolicías el 7 de julio por la defensa del agente Lane, que alegó que era evidencia para desestimar los cargos contra el exagente, con el argumento de que Lane trató de proteger la vida de Floyd cuando le sugirió a su compañero Derek Chauvin (el que asfixió a Floyd con la rodilla) poner al detenido de lado, no bocabajo.

El Daily Mail enfatiza en que las pruebas muestran que George Floyd, de 44 años, nunca trató de huir, ni siquiera antes de que los policías llegaran al sitio donde estaba estacionado en su vehículo, con su expareja.

Mineápolis

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El video de más de 18 minutos de duración, por su parte, muestra a la expareja de Floyd cuando les explica a los policías lo que sucedió, el primer momento en el que Floyd les dice que no puede respirar y otros detalles que acaban por ratificar que el uso de la fuerza contra el afroestadounidense fue excesivo.

Este es la secuencia, que contiene imágenes fuertes, por lo cual solicitamos discreción:
Luego del asesinato de George Floyd, Estados Unidos vivió varias semanas de manifestaciones antorracistas en la mayoría de sus ciudades. La iniciativa se extendió a otras ciudades del mundo, lo que forzó a los gobiernos estatales a plantear reestructuraciones a los departamentos de policía y a prohibir ciertas prácticas de sometimiento, como la rodilla en el cuello de los sospechosos, consideradas como brutalidad policiaca.