El Comité Olímpico Norcoreano decidió “no participar en los 32º Juegos Olímpicos para proteger a los atletas de la crisis sanitaria mundial que ha generado el COVID-19“, aseguró el servicio de información del ministerio de Deportes.

La última participación del aislado Estado norcoreano en unos Juegos de Invierno, en Pyeongchang, Corea del Sur, contribuyó al acercamiento diplomático de 2018. El líder norcoreano, Kim Jong Un, envió a su hermana Kim Yo Jong a dichos juegos, lo que el presidente surcoreano, Moon Jae-in, aprovechó para promover negociaciones entre Pyongyang y Washington, que se tradujeron en dos encuentros entre Kim y el presidente estadounidense de la época Donald Trump.

Ahora, el anuncio de Pyongyang pone fin a las esperanzas de Seúl de convertir los aplazados Juegos de Tokio en una excusa para reactivar el proceso negociador que actualmente está en punto muerto tras el fracaso de la última cumbre entre Kim y Trump en Hanói (Vietnam) en febrero de 2019.

El presidente Moon dejó claras sus intenciones el pasado 1 de marzo en su discurso con motivo de la fiesta nacional de la independencia de Corea del Sur:

“Los Juegos Olímpicos de Tokio que se realizan este año podrían ser una oportunidad para el diálogo entre Corea del Sur y Japón, el norte y el sur, Corea del Norte y Japón, y Corea del Norte y Estados Unidos”.

El anuncio, que data del lunes y fue publicado el martes en la página web del ministerio de Deportes, hace referencia a una reunión del Comité Olímpico nacional que tuvo lugar el 25 de marzo. La agencia de noticias estatal KCNA había informado de la reunión con anterioridad, pero sin mencionar la decisión.

Pyongyang asegura que no ha registrado casos de COVID-19 en su territorio, pero los expertos lo ponen en duda.