En la mañana de este jueves, la Dimayor anunció que el partido entre Cali y Tolima, correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Liga BetPlay, se jugaría este sábado 29 de mayo, a las 3:00 p.m., en el estadio Atanasio Girardot de Medellín.
La decisión fue criticada por algunos aficionados al fútbol, que entendieron como un error el hecho de que el ente rector del balompié nacional programara el encuentro a la misma hora de la final de la Champions League entre Manchester City y Chelsea.
Sin embargo, antes de las 7:00 p.m. trascendió a través de varios periodistas deportivos que el partido entre ‘azucareros’ y ‘pijaos’ finalmente no se podrá jugar en la capital antioqueña. La Alcaldía de Medellín se arrepintió de acoger el partido ante las amenazas de algunos barras bravas que señalaron que boicotearían el encuentro en los alrededores del estadio.
Esta es la cuarta vez que se tiene que reprogramar el único partido que está pendiente por jugarse de los cuartos de final. El juego debió llevarse a cabo el pasado sábado primero de mayo, pero los problemas de orden público que vive el país por el paro nacional no han hecho posible su realización.
Lo sucedido con este partido también afecta a Millonarios, Junior y Equidad, los tres equipos que ya están clasificados a las semifinales del torneo. Sin que se defina la serie entre vallecaucanos y tolimenses, no se puede iniciar formalmente la ronda previa a la gran final.
Tolima ganó la ida por 3 a 0 y tiene un pie en la siguiente fase. En caso de confirmar la ventaja que sacó en el partido de ida, los dirigidos por Hernán Torres se medirán en las semifinales contra Equidad.
Ahora es una incógnita si la Dimayor mantendrá las semifinales y la final con partidos de ida y vuelta o si optará por hacer que sus ganadores se conozcan en un solo encuentro que podría ser en campo neutral.
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