La boxeadora colombiana Yeni Arias viajó a los Juegos Olímpicos que se hacen en Japón, no solo con la ilusión de ganar una medalla para el país, sino de conseguir dinero para una cirugía que necesita su papá, pues él quedó inválido luego de un accidente y la EPS, dijo ella, no le ha dado un buen tratamiento.

Al ver que los jueces de Tokio 2020 le dieron la victoria a su rival filipina Nethy Petecio, en los cuartos de final de la categoría peso pluma femenino (54 – 57 kilógramos), Arias quedó desilusionada.

Incluso, la deportista rompió en llanto en los brazos de su entrenador en medio de una entrevista, donde contó lo que la motivaba a conseguir una medalla en las justas.

Esa imagen le dio la vuelta al país, por lo que varios se solidarizaron con la colombiana. Uno de ellos fue el recién nombrado ministro del Deporte, Guillermo Herrera, que dispuso de un médico para que revisara al papá de la boxeadora.  

Asimismo, la Clínica Los Rosales, de Pereira, se ofreció a hacerle el tratamiento que el padre de Arias, sin cobrar ni un solo peso, aseguró en Blu Radio John Quevedo, gerente del centro médico.

“Cuando nos enteramos de la noticia, inmediatamente todo nuestro equipo se dio a la tarea de saber que podíamos hacer y nos comunicamos con Milton, el hermano de Yeni”, manifestó.

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Según el directivo, la clínica cuenta con toda la tecnología necesaria para hacerle la cirugía al progenitor de la representante del boxeo colombiano, aunque advirtió que primero se le debe hacer una revisión.

Aunque la boxeadora no consiguió la presea que tanto anhelaba, tuvo una destacada actuación en Tokio 2020, que la hizo merecedora de un diploma olímpico, reconocimiento que ya han recibido varios colombianos como Rigoberto Urán.