Nairo Quintana todavía era un adolescente (tenía 16 años) cuando Mauricio Soler logró un hito al convertirse en el primer boyacense en llevar su nombre a los premios del Tour de Francia, en 2007.

Ese logro del nacido en Ramiriquí (Boyacá) en la apodada Gran Boucle marcó un camino para el de Cómbita, que en la actualidad es uno de los ciclistas mejor pagados en la carrera francesa.

Nairo Quintana y Mauricio Soler: cómo es su relación

Ambos ciclistas boyacenses mantienen un vínculo personal, que les ha permitido compartir momentos familiares. Incluso, Quintana le regaló en 2013 su camiseta como el campeón de la montaña en el Tour de Francia.

Soler sufrió en 2011 un accidente durante la Vuelta a Suiza que lo dejó en coma inducido y que, al final, obligó a su retiro del ciclismo profesional a los 29 años de edad. Este es un relato de ese duro momento:

Eso no impidió que fuera un referente para Nairo Quintana. Esa imagen de su ídolo de la adolescencia impulsó al de Cómbita en el primer colombiano en imponerse en dos de las tres grandes carreras del ciclismo.

La admiración mutua los ha unido al punto que el ganador del Giro de Italia en 2014 y de la Vuelta a España en 2016 estuvo en la primera comunión del hijo de Soler.

El compromiso de Quintana llevó a que, a pesar de cualquier otra responsabilidad pendiente, fuera hasta Ramiriquí para acompañar a su amigo, así tuviera que estar por poco tiempo debido a un viaje que tenía programado.

Lee También

Las conversaciones entre ambos, por fuera de temas de ciclismo, están guiadas hacia sus vidas en familia y sobre sus hijos. Soler destaca de Quintana su amabilidad y sencillez.

Por eso, el ciclista del Arkéa Samsic le ha demostrado a través de sus redes sociales el cariño y respeto que le tiene. Por eso le dedicó su triunfo en 2013:

Nairo Quintana se alista para su próximo reto en el ciclismo mundial en los próximos Juegos Olímpicos, donde espera escribir un nuevo capítulo en su carrera profesional.

(Lea también: Mauricio Soler recordó el Tour y su vida tras el coma: “Tuve que reaprender a hablar”)

Allí va a estar Mauricio Soler atento de la actuación de su amigo, del que guarda la camiseta del Tour de Francia como un detalle que marca la relación de los dos.