Ha sido uno de los jugadores con más técnica y magia en el fútbol colombiano. Lo que otros solo se atrevían a hacer en entrenamientos, él lo hacía dentro de la cancha en un partido oficial, era un malabarista. Alguna vez le marcó un golazo a otro que era un irreverente en el campo de juego.
Por la segunda fecha de los cuadrangulares semifinales Atlético Nacional recibe a Millonarios en el Atanasio Girardot. Los ‘verdolagas’ sufrirán la ausencia de Giovanni Moreno que se pierde lo que resta del campeonato por una lesión, mientras que los embajadores no puede contar con Juan Pablo Vargas que está en la Selección de Costa Rica. El partido inicia este martes a las 8:05 de la noche.
“Sinceramente me olvidé donde estaba”. Carlos Enrique Estrada creció jugando fútbol en las playas de Tumaco. Allí donde los niños descalzos empiezan a tener una conexión especial con el balón y una sensibilidad extraordinaria. El joven talentoso quería seguir los pasos de Willington Ortiz, Eladio Vásquez o Domingo Tumaco González. Su familia se trasladó a Buenaventura y posteriormente a Cali donde terminó sus estudios.
La ‘Gambeta’ no pasó las pruebas ni en el América ni el Deportivo Cali y siguió jugando a nivel aficionado. Un día lo vieron y lo mandaron a Ibagué donde por fin tuvo la oportunidad en el Deportes Tolima. Para 1983 el Cali se dio cuenta de su error y lo fichó. En 1986 estaba disputando un partido en Armenia y Luis ‘Chiqui’ García, técnico del Quindío, le dijo que el otro año lo quería en Millonarios. Con los capitalinos vivió sus mejores momentos.
(Vea también: El fichaje que generó una gran discordia entre Millonarios y Nacional)
Millonarios buscaba defender su título en 1988 y en la décima fecha de los cuadrangulares visitaba a Atlético Nacional. El equipo del ‘Chiqui’ llevaba 26 partidos sin perder. Ese 4 de diciembre fue una tarde llena de golazos en el Atanasio Girardot. A los 11 minutos, Alexis García sacó un remate de más de 30 metros y venció a Omar Franco.
Lo mejor llegaría en el 49. Mario Vanemerak cobró un tiro libre englobado al área. Recibió la ‘Gambeta’ de espaldas y con el cuerpo fue protegiendo el balón mientras hacía una ‘21’ con el pie y la rodilla. Ni Leonel Álvarez ni Héctor Cortina pudieron hacer nada ante la genialidad del nariñense que luego se puso el balón en la frente, avanzó un par de pasos y remató cruzado ante un inmóvil René Higuita.
“Sinceramente me olvidé donde estaba. Todo ocurrió muy rápido. La jugada del empate, mi acostumbrada celebración y el golpe. De pronto, sentí que se me nublaba la visión. Me pasaba la mano por el frente y no veía por el ojo izquierdo”, le dijo a El Tiempo en su momento. Todo porque Estrada se fue a celebrar al costado nororiental y los espectadores lo recibieron a punta de proyectiles: pilas, monedas, piedras. Uno de ellos golpeó su ojo.
La ‘Gambeta’ debió salir del partido y entró Jair Abonia. León Villa marcó el segundo para Nacional con una media vuelta en el área y J.J Galeano el tercero. Millonarios perdió el invicto y los verdolagas lo alcanzaron en el liderato, pero Estrada dejó una joya en el Atanasio. Al llegar a Bogotá el médico le dijo que lo mejor era pasar la noche en la Clínica Palermo por el estado de su ojo y así debió hacerlo. Al final se recuperó y ayudó a Millonarios a ganar la estrella 13.
Mientras la ‘Gambeta’ Estrada se encontraba en el cuarto de la clínica le dejó una reflexión al periodista Víctor Rosa de El Tiempo: “Fue una imprudencia mía. Sin embargo, creo que hay medios radiales que incitan a la gente y que, en lugar de animar al cuadro local, empiezan a tirarle al visitante y eso no está bien. Felicito a la hinchada verde, pero no hay que llegar a las exageraciones”.
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