El autódromo Enzo e Dino Ferrari era el escenario perfecto para que la escudería Ferrari en compañía de sus fanáticos tuvieran un fin de semana inolvidable, pero, validándose una vez más la célebre frase “en el deporte no hay nada escrito”, Red Bull tomó la batuta en los tres días de competencia en Imola y protagonizó el mejor desempeño que ha tenido un equipo en un mismo fin de semana de competencia en la historia de la élite del automovilismo.

No era un Gran Premio cualquiera, pues gracias al calendario que albergaba el día de clasificación, la carrera al sprint y la clásica carrera el domingo, las escuderías tenían la oportunidad de sumar puntos de más en su búsqueda por alcanzar la gloria eterna en la Fórmula 1.

En la pole position que definía la parrilla de salida para la carrera al sprint, Max Verstappen tuvo el mejor desempeño de la jornada y con un tiempo de 1m27s999 se llevó todas las miradas en el arranque del Gran Premio de Emilia-Romagna; por su parte, Charles Leclerc se hizo con la segunda mejor vuelta, mientras que, Lando Norris ocupó el tercer lugar  y así comenzó con su también fin de semana de ensueño en Italia.

(Vea también: Lista la primera carrera sprint de 2022 en la Fórmula 1; este año tendrá varios cambios)

La apasionante carrera al sprint contó con una nueva disputa entre Max Verstappen y Charles Leclerc, por adueñarse de la punta en el corto trayecto de 100 kilómetros y 21 vueltas en el circuito de Belpaese. En esta oportunidad, el neerlandés fue el piloto con mejor desempeño en el enfrentamiento 1 vs. 1 y de esta manera el actual campeón logró cruzar de primero la línea de meta en la competencia del sábado, compartiendo a su vez podio con el ya mencionado Leclerc (segundo) y su compañero de equipo, Sergio Pérez (tercero).

Lo vivido el pasado viernes y sábado fue tan solo el comienzo de las emociones que iban a vivirse en la clásica carrera de la Fórmula 1: Carlos Sainz, al igual que en Australia, se quedó por fuera de la jornada del domingo, luego de que su auto se estancara sobre a gravilla en el amanecer de la lucha definitiva por el Gran Premio. Hablando acerca de los líderes de la carrera, Verstappen fue el ganador indiscutible desde la primera hasta la última vuelta, gracias en en buena medida a Checo, que se quedó con el segundo puesto y retuvo a Leclerc en su intento de enfrentarse una vez mas cara a cara con el corredor de Red Bull.

¿Quién fue el encargado de completar el podio? Sorpresivamente no fue Charles, pues este en un intento desesperado por sobrepasar al piloto mexicano, perdió el control del F1-75 y se terminó estrellando contra el muro del circuito; por fortuna el choque no pasó a mayores, pero sí significó la llegada del monegasco en la sexta posición de la parrilla de llegada. En su lugar, Lando Norris fue el piloto que celebró en compañía de Max y Sergio en lo más alto del Gran Premio de Emilia-Romagna.

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Producto de su impecable rendimiento en tierras italianas, Verstappen se quedó con el primer lugar en las tres competencias disputadas en el Autrodomo Enzo e Dino Ferrari; a su vez, Checo Pérez no se quedó atrás y gracias a su respectivo segundo y tercer lugar en las carreras, la escudería Red Bull se convirtió en el equipo que más puntos ha sumado en un mismo Gran Premio de la Fórmula 1 (58 puntos), dejando atrás la marca establecida por Mercedes en Abu Dabi 2024 (50 puntos).

No se debe terminar este resumen sin mencionar del irregular desempeño de los últimos mencionados en Italia: por primera vez desde Brasil 2017, Mercedes se quedó por fuera del día de la clasificación en la Q1. Además, Lewis Hamilton sigue sin poderse adaptar al W13 y ocupó la décimo cuarta posición en la carrera sprint del sábado, y la décimo tercera casilla en la carrera del domingo; por fortuna, George Russell sigue salvando la patria y a pesar de comenzar onceavo en la parrilla de salida, el británico protagonizó el cuarto mejor desempeño del día domingo y volvió a sumar tanto en el campeonato de pilotos como de constructores.

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