Este miércoles Mariana Pajón entra en competencia en los Juegos Olímpicos, con su presencia en las tres carreras correspondientes a los cuartos de final del BMX femenino. La colombiana buscará asegurar su clasificación a las semifinales, que se llevarán a cabo este jueves, al igual que la gran final con la disputa definitiva por las medallas.

Pajón quiere protagonizar en Tokio 2020 una de las hazañas más importantes de toda la historia del deporte colombiano: ganar su tercera medalla de oro olímpica, algo que sería único no solo a nivel nacional, sino también si se revisan los registros de deportistas latinoamericanos que compiten en disciplinas individuales.

La paisa tiene 29 años y algunos se preguntan si estos serán sus últimos Olímpicos. La duda también surge si se tiene en cuenta que en los últimos años ella tuvo que afrontar una recuperación muy complicada por la rotura de ligamento cruzado anterior y ligamento colateral medial que sufrió en 2018, la misma que le impidió competir de tú a tú con las mejores del mundo durante un tiempo.

En entrevista con Pulzo, Miguel Pajón, hermano y mánager, dejó entrever que Mariana está en condiciones de continuar compitiendo en el primer nivel por varios años y que no es para nada descabellado verla representando a Colombia en los próximos Olímpicos, los que se llevarán a cabo en París en el 2024.

“Mariana es una deportista que tiene una condición única, tiene una capacidad de ir por encima de una expectativa. Uno dice: ‘A esta mundial Mariana no llega tan bien preparada porque viene de una lesión y no ha entrenado casi’. Llega el momento de la final y Mariana se transforma en otra persona diferente y es capaz de convertir esos nervios en una energía que la impulsa un poco más“, expresó el hermano de la bicampeona olímpica para hacer referencia que con ella es difícil presupuestar un ocaso de su nivel.

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Sobre la edad de retiro habitual en el mundo del BMX, Miguel aseguró que, a su hermana es complicado ponerla al mismo nivel que cualquier otro deportista. “Con una deportista como ella es muy difícil saber hasta dónde le va a durar el tanque de gasolina. Lo normal es que un bicicrocista, entre los 30 y los 35 años, empiece una curva descendente”.

Lo cierto es que Pajón todavía tiene hambre de victoria y conserva en cada competencia la ilusión que la caracteriza por dar lo mejor de sí y ocupar el primer escalón del podio. Al momento de imaginar lo que pueda pasar con ella, su hermano dejó ver que el país todavía tiene Mariana para rato.

“Si llega la tercera medalla de oro, va a ser una cosa histórica, pero si no llega, ella va a regresar a Colombia habiendo disfrutado estos Olímpicos y seguramente va a seguir entrenando porque ella no quiere parar”, concluyó.

A continuación, la entrevista completa de Pulzo con el hermana de la bicicrocista: